Hábitos productivos

Los hábitos productivos llevan a las personas a alcanzar sus objetivos. En el mundo se observa muchas distancias en la manera en que unas personas viven respecto a otras, estas diferencias obedecen a los hábitos que la gente adquiere. Alguien puede iniciar en una situación muy adversa, pero si es capaz de adquirir hábitos productivos comenzará a avanzar muy rápido en su desarrollo personal.

¿Qué son los hábitos productivos?

hábitos productivos

Son todos aquellos hábitos que adquiere una persona que le ayudan a ser más eficiente en su trabajo y todas las actividades que realiza. Los frutos de los hábitos positivos son: eficiencia, eficacia, buena administración del tiempo, logros personales, mayor calidad de vida, menor riesgo de sufrir estrés, etc.

Los nuevos hábitos productivos necesitan mucha voluntad para adquirirse:

Según un estudio llevado a cabo en  el University College de Londres un nuevo hábito puede adquirirse entre 18 y 254 días, dependiendo de una gran cantidad de variables. Está claro que adquirir hábitos productivos que estén en contra de ciertas costumbres se vuelve una labor dura de efectuar. Una vez que se crea un patrón de conducta, hay una resistencia al cambio muy marcada, porque en el cerebro se crea un mecanismo de defensa para continuar en lo habitual, sin importar si es favorable o desfavorable. El desarrollo personal solo es posible cuando existe el valor y compromiso de vencer los malos hábitos.

Ejemplos de hábitos productivos:

• Leer más:

Leer es muy importante para desarrollar las habilidades del cerebro y aumentar las destrezas en el trabajo. Obviamente hay que seleccionar lecturas positivas, información que sirva de soporte para ser mejor persona. El hábito de lectura es una cualidad de la gran mayoría de las personas exitosas y líderes a nivel del mundo, es una excelente manera de distraerse y aprender continuamente.

• Eliminar las tareas improductivas:

Cierta gente desperdicia una gran cantidad de tiempo en tareas totalmente improductivas, por ejemplo: chismes, ver televisión por muchas horas, tiempos muertos en los que no se hace nada, demasiada vida social, holgazanería, etc. La tarea improductiva lleva a una gran pérdida de tiempo, lo cual es diferente al descanso y la sana diversión que siempre obedecen a un propósito.

• Hacer ejercicio:

El ejercicio físico ayuda mucho a la productividad, la persona puede liberarse del estrés, tener una mayor claridad mental y por supuesto grandes beneficios para la salud. Una vez que se tiene la costumbre del ejercicio se vuelve una necesidad.

• Organizar mejor la agenda diaria:

Los hábitos productivos son producto de una excelente planificación. Cuando se define una agenda diaria, donde se sabe claramente cuáles son las prioridades, los resultados se van notando según pasa el tiempo. Existe una herramienta informática muy buena que es un ORGANIZADOR DE VIDA, en el cual se pueden escribir los comportamientos deseados y al utilizarlos todos los días es posible crear nuevos modelos de conducta que llevan a una excelente productividad. Esta herramienta combina audios, imágenes e información positiva que provoca los cambios que se desean.

• Reforzar los nuevos hábitos a través de un total apego a la disciplina:

Una persona que realmente desea adquirir hábitos productivos necesita desarrollar apego a la disciplina, lo cual significa que respeta su palabra, una vez que dice que hará una actividad la cumple. Un gran cambio personal no sucede de un solo, es todo un proceso que se va resolviendo por diferentes etapas. Quizás al inicio se den pasos pequeños, pero que sean muy sólidos.

• Aprender a hacer las cosas bien:

Esto debe tomarse como una norma que se sabe que lleva al ÉXITO (Libro de autoayuda). La experiencia dice que un gran volumen de trabajo, pero mal realizado al final se vuelve una pérdida de tiempo. Para evitar este problema hay que poner lo mejor de sí mismo y terminar bien cada labor.

• Descansar bien:

A veces se quiere sobre exigir al cuerpo pensando que eso dará mejores resultados, pero es un error. Para que el cerebro y el cuerpo puedan rendir mejor hay que descansar bien.

• Superar la pereza:

La pereza es un mal hábito y es interesante la manera en que el cerebro responde a las tareas repetitivas. Una persona que busca dormir demasiado, evadir responsabilidades, buscar lo cómodo, etc. Entonces va acostumbrándose a la pereza. Si alguien duerme 10 horas, quizás el cuerpo luego le pida dormir 11, 12 y 13 horas. Hay que trabajar al mejor ritmo que se pueda sin llegar al agotamiento extremo.

• Concentración:

Las personas que pueden concentrarse en sus metas, las alcanzan. El tiempo y la energía de una persona tiene límites, la forma de emplearlas dictará el destino y los logros que puedan alcanzarse. Quienes se concentran en sí mismos se vuelven triunfadores.

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