Después del controvertido informe que denunciaba las prácticas de las Doulas, quise adentrarme en esta "profesión", y entrecomillo lo de profesión porque hasta la fecha en España es una práctica que no se encuentra reglada.
Muchas de las Doulas se definen como mujeres informadas y no formadas para la actividad que realizan, manifestando su deseo de unificar criterios y formación para poder desarrollar su actividad "profesional", otras defienden que a pesar de carecer de una formación académica reglada, si que cuentan con formación específica que abarca conocimientos básicos sobre fisiología del embarazo, parto, puerperio, y de puericultura.
¿Cuáles son sus funciones?
A pesar del informe que se ha presentado y que denuncia las practicas de intrusismo laboral en el área sanitario, ellas defienden su actividad como de acompañamiento en la maternidad, apoyo tanto físico como emocional durante el embarazo, el parto y el puerperio. Alejadas de la imagen de canibalismo, sectas, y personal que atiende partos. Sin embargo, como en todas las "profesiones" siempre habrá personas entrometidas y que sobrepasen sus funciones. Pero esto es algo que ocurre dentro del personal sanitario, doulas y resto de profesiones.
La AED (Asociación Españolas de Doulas) tiene publicado el código ético que rige a sus asociados, y que podéis leer aquí en su totalidad, pero del que quiero destacar varios puntos.
- Las Doulas han de dar información veraz y honesta sobre sus competencias, formación y experiencia.
- Respetar la labor del personal sanitario, no entorpecerles ni sustituirles.
- Realizar su labor desde el máximo respeto, facilitando información a la mujer para que tome sus propias decisiones, no forzándola ni dirigiéndola en modo alguno, y apoyando sea cual fuera su decisión.
- Garantizar la confidencialidad y el respeto de y hacia la mujer y familiares en todos los aspectos.
- Etc
Lo que se desprende de toda la polémica surgida es que existe la figura de las Doulas, porque se contratan y existe una necesidad de sus servicios, posiblemente causados por carencias sociales y del servicio sanitario.
Visto lo que cuentan muchas madres desde la posición que me ha dado el blog, me siento una gran privilegiada. La matrona que atendió mis embarazos, tuvo conmigo un trato familiar, cercano, de respeto y de ayuda durante ambas esperas. Y posiblemente por la cercanía entre ambos podría decir que hasta de "colegueo". ¿Pero fui una afortunada?...
Y en cuanto a los partos, tampoco tuve sentimiento de abandono pero sí ciertas carencias. Durante el primero parto sí que recibí mayores atenciones, me acompañó en todo momento una matrona y una ginecóloga, y quiero destacar que en todo momento porque estuvieron conmigo desde las 6:30 hasta las 9:20 que nació mi hija sin abandonar la sala, me gustaría aclarar que fui asistida en un Hospital Público. El parto no fue fácil pero gracias a la constancia y el buen hacer de ambas se desarrolló sin instrumental y sin daños, a pesar de las complicaciones.
Ya con el segundo la cosa cambió, la matrona que me atendió en ese momento aparecía y desaparecía de la sala a su conveniencia, quiero pensar que superada por una sanidad colapsada dónde los recortes del personal sanitario son cada vez mayores (pensando bien), y aunque la sensación no fue de abandono total si me sentí desamparada y poco comprendida en algunos momentos (suerte que me paso en el segundo y contaba con cierta experiencia), pero la espera hasta el momento de la expulsión, tumbada en la cama, semidesnuda y abierta de piernas al paso de un sanitario o el compañero no fue la situación más respetuosa para conmigo. Creo que es algo sobre lo que los sanitarios deberían reflexionar seriamente, ya son muchas las asociaciones que llevan varios años defendiendo los derechos de las mujeres y abogando por un parto respetuoso, que cuide la figura de la madre en un acto que en si mismo entraña gran belleza.
¿Cuál es mi opinión sobre las Doulas?
A pesar de llevar 25 años en nuestro país, han tomado más relevancia en los últimos tiempos consecuencia de las carencias del sistema sanitario, de la falta de empatía, y del trato deshumanizado de cierto personal sanitario sin caer en generalizaciones. Fruto también de una sociedad que convive a puertas cerradas y de espaldas al vecino, donde las distancias que nos guardamos no se salvan con transportes.Honestamente creo que es una actividad que si reconocemos que se realiza, que a estas alturas en una obviedad, ha de reglarse para que se determinen sus funciones, la formación que se requiere, se puedan denunciar actos de mala praxis y coticen bajo el epígrafe correspondiente y no resguardados sobre el de consultores, homeópatas, u otras actividades que tienen poco que ver con ellas; o lo que viene siendo peor para todos, que desarrollen su actividad dentro de la economía sumergida.
¿Qué opináis vosotros?