Hablando de cine….
El cine es el arte de proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva para crear la impresión de movimiento. Es por tanto un arte visual que nos invita a contemplar, reflexionar y comprender.
Un arte narrado que nos acerca fantasías, miedos, relatos cotidianos o incluso futurismo, un compedio de imágenes que nos hablan. Una narración visual de temas históricos, fantásticos, realistas, … una fuente de conocimiento. Un arte que no sólo entretiene nos cuenta, nos muestra y nos emociona. Es arte y técnica, lenguaje e imagen.
Tiene un valor divulgativo y didáctico que debemos mostrar a los niños desde pequeños.
¿Que aporta el cine a los niños?
– Sensibilidad: su carácter visual y sonoro son elementos sensibles que ayudan a desarrollar la percepción. En definitiva nos enseña a percibir y estimular las emociones.
– Creatividad: la asociación de ideas, las reflexiones y la memorización son claves en el proceso de relacionar y crear nuevas formas o ideas. Forma parte del bagaje cognitivo.
– Valor expresivo: el cine se expresa de manera diferente a la poesía o al teatro, a la pintura, a la literatura y a la música, pero a su vez las engloba todas. Es por tanto un canal comunicativo.
El desafío como padres es analizar films de calidad y adecuados a su edad o capacidad cognitiva, alejado del cine comercial, promocional y sin alma. (que no quiere decir que alguna comercial no caiga). Pero paralelamente existen salas de cine donde proyectan espectaculares películas de animación y festivales de cine para niños que invitan a disfrutar en familia de films independientes que desprenden poesía y arte como la animación japonesa ‘Arriety y el mundo de los diminutos':
O el cine clásico infantil, cine mudo o películas que guardáis en vuestra memoria cinematográfica, aquellas que os emocionaron, que recordáis con nostalgia de vuestra niñez.
El cine es atemporal, no pasa de moda. La magia del cine nos conduce a mundos fantásticos. La maleta de la vida guarda infinidad de películas reales e inventadas.
Una buena película y unas palomitas es sin duda un buen plan cultural en familia.
¡No déjeis nunca de alimentar sus pequeños sueños!