Hablando de sentimientos y emociones.
En México estamos celebrando en pocos días una de las tradiciones más importantes del país “el día de los muertos” la cual, en el 2003 se proclamó Patrimonio de la humanidad y en 2008 queda inscrito en la lista Representativa del Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO.
Parte de la tradición, es poner en las casas una ofrenda a los seres queridos, quienes vendrán de visita a nuestra casa. Para saber más de esta tradición AQUÍ
Este año en mi casa, la ofrenda está dedicada a mis abuelos.
He pensado desde el día en que falleció mi abuelo -y lo comprobé el día en que mi abuela murió-
Cuando mi abuela murió, yo tenía un conjunto de sentimientos y emociones, sí, estaba triste, pero también estaba alegre por ella, estaba asustada y estaba también preocupada, tarde meses en identificar cada una de las emociones/ sentimientos que tenía revueltas ¡Imagina, meses!
¿Cuánto puede tardar un niño en identificar lo que siente si no tiene un apoyo/repertorio apropiado?
Decir estoy triste, es evidente cuando estas en el velorio de un ser querido, pero, que tal decir, me alegro ¿en un velorio? Las circunstancias, los nervios… que tal que agregáramos un estoy confundido, herido, asustado… el repertorio de emociones es muy amplio y su uso es muy reducido.
Ya te contaba yo en el post de recursos para hablar de la muerte a los niños, de esta necesidad de expresar los sentimientos, de hacerles saber si mamá – o papá- están tristes, enfadados o desilusionados.
Los papás somos humanos y a veces pretendemos dar una imagen de permanente fortaleza a nuestros hijos. Si nosotros no aprendemos a hablar de nuestras emociones ¿Cómo lo harán nuestros hijos? ¿Cómo esperar que nuestro hijo nos diga que siente frustración o decepción?
Existen muchas estrategias para ayudar a los pequeños a hablar de sus emociones, también puedes encontrar otras ideas buscando el tema de inteligencia emocional, pero lo primero que tenemos que hacer como padres es enfrentarnos a las propias emociones, para así poder transmitirlo a nuestros hijos.
Esta semana trabajaremos en ello, haremos actividades para papás, otras para niños, hablaremos de las emociones y los sentimientos y también tendrás recursos web (buenísimos) para comenzar a aplicarlo en casa o en el aula.
Continuar leyendo las estrategias…