Hablando en plata. primera parte.

Es hora ya de hablar en plata, de poner los puntos sobre las íes y de llamarle a las cosas por su nombre: al pan pan, y al vino vino. El castellano tiene una gran cantidad de frases hechas, refranes y sentencias para referirse a una misma acción: DECIR LA VERDAD. Y es que ésta a veces es tan débil, que cualquiera puede relativizarla si no se demuestra. Punto a punto, mostraremos textos y extractos de documentos para ilustrar nuestras afirmaciones.

1. Trato a los trabajadores del Ayuntamiento:  El Estatuto de los Trabajadores, ese documento que demuestran con cada despido que ni tan siquiera lo conocen, en su artículo 4.c) y e) dice que los trabajadores tienen derecho a:

A lo que miembros de la Asamblea Local de Izquierda Unida, que según el señor Herrera son los que gestionan el Pregona0...

...responden en una de sus noticias:

Hemos hablado de algún que otro trabajador en esta web (del Dinamizador Informático y del Técnico de Juventud sobre todo), pero nunca se nos ocurriría bautilizarles con ningún adjetivo descalificativo como hemos visto que acaban de hacer. Infiltrados, saboteadores, informadores...son adjetivos que denigran y desacreditan públicamente el trabajo realizado por los funcionarios del Ayuntamiento, recibiendo un trato que vulnera la dignidad profesional de los mismos.
Están siendo discriminados indirectamente y faltados a su dignidad por sus convicciones e ideas políticas, pasando por alto los dos artículos anteriores del Estatuto de los Trabajadores. Pero lo más indignante es que lo han hecho miembros de la Asamblea Local de IU, siglas bajo las cuales "supuestamente" está nuestro psuedo-alcalde el Sr. Soriano. Esperamos, sinceramente, que éste se desvincule públicamente de estas afirmaciones y si acaso las suscribe, que tome las medidas legales pertinentes contra lo que considera un sabotaje a la administración local, porque al fin y al cabo, eso lo tiene que decir una autoridad competente como es un juez, y no él, y mucho menos públicamente.
Otras muestras más de discriminación indirecta por convicciones o ideas políticas son los múltiples despidos de personas simpatizantes con el anterior equipo de gobierno:



Éstos son algunos de los casos judiciales que el Ayuntamiento de Marmolejo tiene abiertos con extrabajadores del mismo, y que hasta ahora, dos de ellos han ganado la batalla contra el Ayuntamiento: el taquillero de la piscina, que ya informamos sobre su sentencia y que, por cierto, aún no le han pagado y las cantidades pueden aumentar considerablemente, y la monitora de la Escuela Infantil Municipal y Delegada Sindical de UGT de la misma, que también han dictado sentencia favorable aludiendo que se trata de un despido improcedente (pronto informaremos de esto).
Cada despido, incubado por un odio y enfrentamiento con el pasado, supone para Marmolejo un gasto que está siendo bastante cuantioso y que nos priva de derechos como la gratuidad de la Escuela Infantil Municipal, el Empleo Juvenil y el uso de nuestras instalaciones municipales, como el Espacio de Creación Joven, la biblioteca, el museo...¿no podían haberlos despedido reconociendo el derecho al subsidio del desempleo como cualquier trabajador?
Izquierda Unida, el movimiento social-político nacido para la defensa de los derechos del proletariado, la clase trabajadora, no tiene representación en Marmolejo porque simplemente se han vendido al  odio separativo y jerárquico de su antónimo de siglas: la derecha.
Y a ésta no tendríamos que exigirle nada, teniendo en cuenta que el Presidente actual del Partido Popular, Manuel Fraga, fue ministro y conciliador de Franco, si no fuera porque el Sr. Herrera se comprometió con los vecinos de este pueblo a cumplir un "decálogo", a modo de los 10 mandamientos de su gobierno:

En el segundo mandamiento, dice claramente que erradicará la actual discriminación por razón de ideología. El papel es muy sufrido Sr. Herrera, ¿qué tiene usted que decirle a todos los vecinos que ha consentido que se le despidieran, y nos atrevemos a decir que algunos de ellos por iniciativa propia?
Y sobre todo, ¿qué van a decirle a todos aquellos otros que depositaron su confianza en ustedes por compromisos como estos, y que ahora ven que han quedado en agua de borrajas?
Nada, porque no pueden decir nada. Cuando la verdad es descubierta, el pasado se enfrenta a un presente distinto y se antepone en el camino del futuro, lo mejor, Sr. Herrera y Sr. Soriano, es pedir disculpas y retirarse a un lado del camino. Después de todo, por el bien de Marmolejo, ¡suerte!