Quiero hablaros de la importancia que tiene hablar de nuestras emociones con nuestros hijos y de cómo lo hacemos. Y quiero hacerlo a través de esta video cápsula, pero también os dejo los puntos importantes por escrito.
Por qué es tan importante hablar de nuestras emociones con nuestros hijos
Hablar de nuestras emociones con nuestros hijos es importante por muchos motivos, a parte de lo que ya significa para nosotros este ejercicio de racionalizar las emociones, sino porque cuando un papá o una mamá está explicando a sus hijos cómo se siente está haciendo varias cosas que enumero a continuación.
1.Ofrecer vocabulario emocional
Cuánto más rico y colorido sea nuestra forma de explicarles cómo nos sentimos mayor abanico de palabras les brindamos para que posteriormente ellos lo usen para expresar sus emociones. Algo esencial para desarrollar su inteligencia emocional dentro de la familia.
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3. Validar sus emociones
Otra de las cosas que estamos haciendo al hablar de nuestras emociones es validar las de nuestros hijos.
Muchas veces los niños (por diversos motivos) no saben si aquello que están sintiendo es normal, si es bueno o es malo.
Los niños también se sienten tristes, también tienen miedo, los niños también tienen rabia y se sienten frustrados. Y hay que validar esta emoción porque es muy importante que estos niños vean que aquello que sienten no es malo, que aquello que sienten es correcto. Que sentir rabia, miedo, frustración o tristeza es parte de este proceso y de cualquier otro. Y esto lo conseguimos al hablar de nuestras propias emociones con ellos.
Recuerda que las emociones son todas necesarias, que no hay ninguna mala, ni ninguna buena, todas son necesarias. Aunque algunas, es cierto que desencadenan sensaciones desagradables y que quisiéramos alerjarlas de nosotros. Pero éstas son también absolutamente necesarias, porque todas ellas tienen una función. Cuando nos planteemos hablar de nuestras emociones con nuestros hijos es importante que seamos capaces de transmitirles esta idea.
Todas ellas mueven recursos para que nos adaptemos a unas circunstancias determinadas. Ahora bien cuando estas emociones son muy intensas, muy frecuentes y aparecen en situaciones en las que no se espera que las sintamos entonces quizás ha llegado en momento de consultar con un profesional de la psicología.
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3. Abrir un espacio de diálogo
En tercer lugar, cuando un padre o madre habla de sus emociones con sus hijos está abriendose, ofreciendo un espacio también para que los pequeños hablen también de cómo se sienten sin hacer usos de esos interrogatorios tan nefastos, de los que apenas obtenemos información.
4. Potenciar habilidades sociales y emocionales
Y ya por último y no por ello lo menos importante es que al hablar de nuestras propias emociones como padres, no solo estamos gestionando nuestro estado emocional sino que estamos mejorando la comunicación familiar, creando vínculos más fuertes y promoviendo habilidades como la empatía, la escucha activa y el respeto.
Recursos recomendados para hablar de nuestras emociones
A continuación te dejo con algunos libros tanto para tí como para tus hijos y un vídeo imprescindible para que te apoyen en esta tarea tan importante como es hablar de tus emociones con ellos.
Para tí:
Para tus hijos
En resumen:
Hablemos de nuestras propias emociones con nuestros hijos en un entorno tranquilo, calmado y desde la serenidad para validar sus emociones y ayudarles a expresar lo que sienten.
Espero que este momento te haya sido de ayuda o como mínimo de inspiración. Si es así me doy por más que satisfecha, e intentaré ir ofreciéndote pequeñas cápsulas psicoeducativas como ésta próximamente.
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Y ahora sí, para finalizar te dejo con los último que he escrito en la sección Educación Emocional, contenido extra para que hablar de nuestras emociones no se nos haga tan cuesta arriba