Revista Religión
La forma enque eduquemos sexualmente a nuestros niños dependerá de las características decada edad. Sin embargo, debemos tomar encuenta que vivimos en una cultura saturada y obsesionada con el sexo; lo quequiere decir que nuestros hijos están recibiendo información de otras fuentes,de los medios de comunicación y de otras partes de la sociedad tan pronto comoempiezan a ver televisión o a jugar con los niños del vecindario.
De los 3 a los 5 años
Ladiscusión y enseñanza verbal acerca del sexo tiene que comenzar tan pronto comolleguen a los 3 ó 4 años. A partir delos 3 años y hasta los 5 años, aproximadamente, tanto el niño como la niñaempiezan a adquirir su identidad sexual y a formar su identidad personal. Es enlas edades de los 3 a los 5 años donde comienzan las primeras preguntas como:las diferencias entre niño y niña o entre papá y mamá, ¿cómo se hacen losbebés? ¿por dónde salen los bebés que están en la pancita? y ¿por dónde entran? Ante estas preguntas debemos hablar con laverdad y dar una respuesta adecuada. (Ver artículo Cómo y cuándo empezar ahablar de sexualidad con los hijos)
¿Qué decir a nuestros hijos entre los 6 y 9años?
En estaetapa aparecerán curiosidades como los juegos y la morbosidad. Puede además surgir la curiosidad por vercómo hacen el amor los padres, así como espiar en secreto las conversacionesacerca de los novios de los hermanos mayores. Esto se notará mucho en las conversaciones de los recreos de la escuela. Algunos lo hacen más que otros, recordemosque no todos los niños marcan el desarrollo de la misma manera. Lo importante es no adelantarnos niatrasarnos, sino educar y abordar lo que sucede a nuestro alrededor.
En estaedad se deberá hablar directamente del conocimiento del cuerpo, del respeto alpropio y del respeto hacia el otro, de la reproducción, de la identidad, de lasrelaciones interpersonales, de los mandatos sociales sobre nuestrocomportamiento, del placer y del poder. Sin embargo, para poder abordar este tema, hay que construir fortalezasy claridad en los valores, en lo que esperamos de ellos para el futuro.
Cómo educar y entender a los hijos entre los 9y 11 años
El ejemploes la mejor manera de inculcarles cualquier cosa a nuestros hijos. El comportamiento, la forma de hablar y lasactitudes que tengamos como modelo serán las que más a menudo veremos en ellos.
Laenseñanza ocurre más fácilmente cuando es en una forma casual y relajada, porejemplo cuando van a comerse un helado o en la comidas son excelentes momentospara enseñar. Debemos hablar de lasexualidad cuando creamos oportuno, cuando pregunten y cuando no lo hagan.
Con lasniñas se recomienda escoger un programa de televisión donde madre e hija puedananalizarlo. Debemos recordar que en lasmuchachas es la edad de prevenir y detectar problemas de auto-imagen, con elobjetivo de evitar males mayores que se derivan de esta falta de autoestima,tales como la anorexia y la bulimia, entre otros. Por esta razón, es de vital importanciaresaltar la aceptación de su cuerpo. Nuestra sociedad ha inculcado un modelo de belleza ajeno a la realidadintegral de lo que es ser femenino. Sermujer no debe ser un objeto sexual para la sociedad.
En estaedad entre las mujeres se observan tratos muy groseros y toscos entreellas. Esto no se puede considerarnormal y hay que abordar este tema para evitar la violencia, la falta derespeto o la discriminación. También, esnecesario:
• Estimularla práctica de deportes, actividades artísticas y recreativas para de estamanera, canalizar la ansiedad de aceptación de su cuerpo.• Trabajarintensivamente la aceptación des u cuerpo como algo hermoso, valioso ysaludable evitará que se obsesionen por ser más cuerpo que persona. Se deben crear espacios de diálogo en dondese hable de ese tema y de lo mucho que pesa en su formación como mujeres.• Mencionarla forma violenta en que la publicidad utiliza y trata el cuerpo de la mujerpara lograr que aprecien y valoren el desarrollo de sus habilidades ypersonalidades.• Dialogar,tanto muchachas como muchachos, acerca de la forma de relacionarse, destacar elrespeto, el diálogo, hacer intervenir a los profesores o maestros si recibenmaltrato por parte de sus compañeros y buscar forma de corregir y sanar lasrelaciones que hacen daño.
En losvarones, en este tiempo, la búsqueda y la curiosidad sexual serán aúnmayores. Puede que algunos se interesenpor el físico, se le ocurra ver revistas pornográficas, postales de mujeresdesnudas, tienen luchas para saber quién es el mejor deportista, quién sabe másy quién se hace novio de cuál muchacha. Todo esto estaría de manera inconsciente reafirmando su rol de géneromasculino.
Noobstante, hay que hablarles de los efectos de mirar la pornografía, que lleva adegradar la relación coital, el cuerpo y la construcción del placer. Explicarles que en estas imágenes, se pone alhombre como proveedor del placer femenino cuando el placer lo construyen ambosa partir de sí mismos y del vínculo con el otro.
Debemosexplicarles a los preadolescentes y adolescentes que alrededor de los 11 y 14años, les sucederá la primera eyaculación y que tendrán ereccionesinvoluntarias que deberán aprender a controlar por medio de respiraciones y eldominio de las imágenes que tienen en su mente. También se les debe aclarar que esta manifestación de su desarrollo vaunida al deseo de masturbarse y a las sensaciones de placer y excitaciónubicados en sus órganos genitales. Debenaprender a reconocer estas sensaciones y manejarlas con valores y con unsentido para su desarrollo.
Esimportante conocer los valores y conceptos que queremos inculcar a nuestros ysaber que, cuando queramos enseñarles algo, debemos planificarlo poradelantado. La buena enseñanza ydiscusión no ocurren automáticamente.
Si el chicoo la chica tienen información previa entenderá qué está pasando, por qué haydistintos ritmos y que no es una competición. Al hablar con naturalidad sobresu sexualidad estaremos quitando muchas preocupaciones en ellos. Además todos los padres podemos hablar de todas las que les interesanpero también de todo aquello que creemos que necesitan saber en cada momento,atendiendo, evidentemente, a sus capacidades.
Referencias
Diezma,Juan Carlos; De la cruz, Carlos. ¿Hablamosde sexualidad con nuestros hijos? Editorial CEAPA. 2002.
McDowell,Josh. Cómo preparar a sus hijos para que digan NO a las presionessexuales. Editorial Unilit. 1990.
Murillo G.,Margarita. Cómo enseñar sexualidad. Editorial Pax México. 2007.
http://profecarlos.com.ar/apuntes/archivos/EFE/SEXUALIDAD. Educación de la sexualidad: cómoconstruir los cimientos de actitudes sanas. 2001.
Fuentes