Hablar debería costar dinero

Hablar debería costar dinero

25 agosto 2013 por pablobarber

No se si esa sea la solución, pero me parece una buena iniciativa para que más de uno tenga la boca cerrada. Hablar debería costar dinero porque sería la única manera de que más de uno en nuestro bendito país lo pensara dos veces antes de escupir pendejadas (palabra colombiana a la que le he cogido mucho afecto)

Todos los santos días leemos titulares sinsentido de personas que han dicho imbecilidades que tienen repercusión en los medios y las redes sociales, pero nunca tienen consecuencias. Y ese es el problema, que como hablar es gratis, aquí nada mide nada. Y si Teófila Matínez piensa que “hay gente que pide para comer y resulta que tiene Twitter” pues a esa señora no se le lavará la boca con jabón en su partido. Porque aquí vale todo.

El silencio también debería costar dinero. O al menos le debería costar algo a la UGT de Andalucía que después de todo lo que se está diciendo no sale a dar la cara y esclarece las acusaciones. Sí, también el silencio debería tener sus consecuencias.

Ustedes esgrimirán el argumento de la libertad de expresión, que es un valor supremo, pero yo lo rebatiré con un arma aún más poderosa: el respeto. Y tú, politicucho, empresario, sindicalista de turno que hablas o callas sólo para infectar más este mundo ya de por sí maloliente, me insultas.

Y por eso además de pagar, propongo otra medida. Como decían en la escena de la peli “El maestro de esgrima”, que se hizo famosa por el maravilloso programa radiofónico Carne cruda… guillotina.