Borges fotografiado con la Enciclopedia Universal Ilustrada, conocida como “el Espasa”, a su espalda.
Él, lector confeso y admirado de la Británica, al imaginar el paraíso en forma de biblioteca, seguro que a alguna estancia celestial la supuso con orden y espesor enciclopédico. En cierto modo, toda su obra está pergeñada (signifique lo que signifique esta palabra) en clave enciclopédica, no ciclópea pero sí hermosamente cíclica. Y con un sonido de lluvia, clic, clic, al fondo.