Hablemos de blogging. 6 claves para principiantes: mi experiencia.

Hacer una casa comenzando por el tejado, algo que no se debe hacer.Esa, señores, soy yo.
Cuando decidí abrir un blog, en uno de esos impulsos que a mí me dan, no tenía ni idea de lo que implicaba...Siempre me ha gustado escribir, mucho, y pensaba que tan sólo se trataba de eso, de compartir pensamientos, ideas, reflexiones, dejarlas fluir y publicarlas.Así que elegí una plantilla, sin más, y me lancé. No sabía qué diferencias había entre Blogger y Wordpress. Es más, no sabía ni que existía ésta última. No tenía un objetivo, cero pretensiones, comentándoselo tan sólo a un par de personas de mi alrededor porque me daba incluso cierto pudor.No sabía que había que compartir, ni lo que era una fanpage a pesar de tener perfil en Facebook. Apenas manejaba twitter, aunque disponía de cuenta desde hacía varios años. No seguía ningún blog relacionado con la maternidad, aunque sí de temática televisiva y cinéfila.Un buen día alguien de confianza me dijo que le gustaba lo que escribía, que porqué no lo compartía y ahí comenzó la locura.
Posts escritos a vuelapluma, en dos ratos. Imágenes publicadas directamente. Dinamización a lo loco. Así fueron mis primeros meses.
Conforme pasaba el tiempo numerosas palabras extrañas se fueron cruzando por mi camino de manera accidental: ranking, SEO, keywords, acortadores, etiquetas, enlaces…Tratando de leer, de comprender y poner a prueba los artículos que iba leyendo, me iba dando cuenta de todo el entramado que se escondía detrás de un buen post.
No soy ninguna experta. No tengo formación, ni cursos. Sigo aprendiendo día a día, pero, después de estos casi dos años de blogging he aprendido algunas cosas que me han ayudado enormemente a mejorar, no sólo el contenido, sino la calidad, el impacto y la estética de mi blog. Lejos de dar lecciones a nadie, os dejo estos seis aspectos a tener en cuenta que a mí me han resultado de gran ayuda:
1. Una buena plantilla.
Que refleje tu personalidad, lo que quieres transmitir. Que te guste, te inspire. En el momento en el que la cambié, experimenté un aumento significativo de visitas y me sentí mucho más cómoda. Más clara, intuitiva, organizada, fueron las claves para que la gente navegara por ella y decidiera quedarse. Si tienes la capacidad de hacerla, yo te recomendaría que lo hicieses desde un primer momento, y posteriormente la dinámica ya te irá llevando a modificaciones y mejoras posteriores. Si, por el contrario eres de los míos, busca a alguien que comprenda tu idea, tu esencia. En mi caso Susana, de Fina La Endorfina fue un gran acierto. Es una inversión que merece la pena, sin duda.
2. Cuida tus RRSS y haz comunidad. 
Es importante gestionar bien tus redes, siendo consciente del tiempo, mimo y dedicación que requieren.
En twitter ya sabes, “si parpadeas te lo pierdes”, tu presencia ha de ser constante. Comparte con regularidad, interactúa, sé generoso. Sigue perfiles que te motiven, de los cuales puedas aprender, que te gusten. El “te sigo-me sigues” al principio puede incrementar tu número de followers (sí, yo también caí en esas), pero a la larga, las cuentas que no te interesan, con las que no interaccionas lo único que consiguen es llenar tu TL de publicaciones que carecen de interés para ti y te distraen de las relevantes. Y todos sabemos que la inmediatez es el factor característico de esta red.
En Facebook cantidad no es sinónimo de calidad. Mi experiencia me ha enseñado a publicar un contenido concreto, con unas características e imágenes determinadas. Gracias a las estadísticas, podemos ver qué alcance tienen nuestras publicaciones según la hora y la temática. A lo mejor la presentación de un post hecha de diferente manera en diferente horario consigue el doble de interacciones. Sólo hay que analizar, dedicarle un tiempo y aprender. Respecto a compartir: no canses. Yo también fui de las que compartía en 10 grupos a la vez. Llegó un momento en el que comenzaron a saturarme las publicaciones de otros porque el mismo contenido se compartía de manera simultánea en muchísimos grupos, y me cansaba. En ese momento fue cuando me di cuenta de que yo hacía lo mismo. Fue entonces cuando determiné mis horarios clave, mi público objetivo y potencial. Porque al final del día los resultados no acompañaban. Elige bien, espacia las interacciones.

Instagram es otro mundo, mucho más visual, más cuidado. Para mí la más dura y con la que menos interacciono por ser más complicada de relacionar con mi dinámica diaria y el contenido de mi blog.. Sé original y trabaja bien tus imágenes ya que son el elemento fundamental. Yo estoy aprendiendo mucho siguiendo grandes cuentas.
Si se te da bien una red en concreto, sientes predilección por ella, poténciala porque de ahí llegará tu público. A mí Facebook es quien me da las alegrías. Mi página refleja una mezcla perfecta del blog, de mis inquietudes y parte de mi persona.
Alguien a quien aprecio mucho me explicó un buen día que hacer comunidad era más importante que nada. Contactar con la gente, hacer llegar aquéllo que quieres compartir, y esa es mi intención. También creo que una de las razones por las que tuve la suerte de conseguir el premio al mejor blog solidario 2015 de la revista 20 minutos.
3. Sé generoso, no seas egoblogger. 
Y eso que yo lo he sido no en pocas ocasiones por falta de tiempo, lo reconozco.Vale que llegado el momento sigues tantos blogs que no hay manera de leer todos los posts que se te cruzan, pero dedica un tiempo para comentar, responder comentarios, compartir, disfrutar de ser un blogger no sólo un redactor de contenidos. Colaborar con otros es una manera fantástica de darte a conocer, de llegar a personas que no sabían que existías y de tener mayor presencia en la red. Ambos nos beneficiamos y, las cosas como son, la primera vez que ves un post tuyo publicado en el blog de otro es un gran subidón (momento porqueyolovalgo).
4. Palabras clave. 
Esto es uno de los descubrimientos máximos. Algo que, a simple vista puede ser tan obvio pero que  descuidamos y tiene una gran importancia: las Keywords, palabras estratégicamente colocadas en el cuerpo así como en el título. Este post “¿Cómo elegir las mejores palabras para tu negocio?” puede resultaros muy útil al respecto. Google analiza y escoge, y de ahí depende la posición de tu publicación en los buscadores. El elegir adecuadamente las palabras de un título hicieron que un post mío, lejos de ser el mejor que haya escrito o el que más me gustara, se hiciera viral. Casi 49.000 visitas en un día, 70.000 en tres. Estas cifras me ponen la piel de gallina porque aún no doy crédito, y todo porque 

- Contiene un título de impacto “Estimado señor: no le vuelva a llamar la atención a mi hijo”
- La temática es polémica y emocional
- La estructura del contenido es clara
- Está escrito de manera natural.

No sé si esto se volverá a repetir, pero desde luego que para mí ha supuesto una inyección de energía y motivación personal.
5. SEO.
Etiquetar y optimizar fotos, acortar URLs, enlazar blogs o artículos relevantes, cuidar la hora de publicación…Hay tantas variables que voy aprendiendo día a día y voy implementando conforme las descubro. En este momento mi talón de Aquiles es conseguir acabar de desarrollar una newsletter para atraer suscriptores, para lo cual estoy investigando e indagando en artículos, páginas especializadas y opiniones de usuarios Uno de los tutoriales que estoy utilizando como referencia es este acerca de Hellobar y Mailrelay concretamente.Lo que tengo muy claro es que debe ser creativa, ofrecer algo diferente, no sólo un resumen de los posts para generar interés. Mi idea es sencilla: llegar a más gente para dar a conocer el proyecto de Familias diversas y animar a compartir testimonios. Personalmente, me suscribo a aquéllos que realmente me interesan o me aportan algo diferente, extra.
6. Sobre todo disfrutar escribiendo, hacerlo con alma y siendo fiel a uno mismo.
No soy una influencer.
No soy una autoridad, ni un blog de referencia.No escribo “para” sino que escribo “porque “. Para mí es importante compartir mis vivencias, en este caso particulares, relacionadas con el mundo de la discapacidad y la maternidad, porque creo en la necesidad de visibilizar. Pero también escribo sobre lo que me apetece en un momento determinado, algo que me remueve, me provoca una risa, me indigna, me gusta y me disgusta. Porque disfruto. Y mientras siga haciéndolo aquí estaré.