Revista Belleza
¡Hola a todos! Ya os anticipé por Instagram que empezaría un apartado sobre el que publicaría varios posts hablando de las diferentes brochas que tengo y para qué las utilizo: base, ojos, polvos, etc. Hoy os traigo mis brochas y esponja para aplicar base de maquillaje. No tengo una colección gigantesca de brochas, simplemente tengo las que necesito para mi día a día o para días especiales (no soy ninguna profesional). Sin más, aquí os dejo algunas de ellas y mi opinión sobre mi experiencia con cada una, ¡espero que os sirva!
Para empezar, os hablaré de la que fue mi primera brocha para aplicarme la base de maquillaje. Se trata de la brocha Liquid Foundation de Mary Kay. Se trata de la típica brocha de lengua de gato para base pero que, en mi opinión, requiere más tiempo y trabajo para aplicarla. La utilizaba más al principio de comprarla pero con el tiempo he podido comprobar que para aplicar corrector es más útil, ya que aplicar la base de maquillaje me conlleva gastar más tiempo de lo normal.
Pese a que me requiera más tiempo no significa que no funcione para ello, sus cerdas son de punta redondeada para poder ajustar bien la cobertura de la base. Es de fibra sintética, con lo que no se abre en exceso, mantiene su forma para una mejor aplicación. Es muy suave, no cabe duda, y nunca me ha perdido ningún pelo (y ya lleva unos cuantos lavados) así como tampoco pierde su forma.
El mango es de un tamaño normal, ni muy largo ni muy corto, con lo que ayuda a controlar la brocha para su uso. A mí me gusta bastante, pero es cierto que he tenido brochas más cómodas (que no peores) para poder maquillarme con facilidad y poco tiempo.
La siguiente candidata es esta brocha que está indicada para colorete. Es de la perfumería de Mercadona, Deliplus. Como en mi caso, muchas chicas la utilizamos para base porque es una maravilla, sin dudarlo. La verdad es que, tal y como escuché y leí acerca de ella, la compré y ya la utilicé para base, no la llegué a probar para colorete, con lo que no puedo daros mi opinión sobre esa opción de uso.
En cuanto a brocha para base, me gusta muchísimo. Es de pelo sintético y tiene una forma y corte de las cerdas redondeado, muy tupidita. Se abre pero no me parece una abertura como para que pueda difuminar demasiado un colorete (puestos a opinar sin haber probado), por eso creo que como brocha para base da un mejor resultado.
Deja un acabado muy bueno en cuanto a su aplicación y difumina perfectamente la base. Es la que más utilizo y la que más me gusta por comodidad, resultado y rapidez. Lo malo es que el mango se va poniendo feo. Como veis es blanco y se van destiñendo las letras de él, dejando un aspecto más descuidado a pesar de que la brocha esté impecable. Aún así, eso no le quita su maravillosidad.
También ha llevado ya unos cuantos lavados y no me ha perdido ningún pelo, como mucho sólo puedo recordar uno y no más. Tampoco ha perdido su forma ni su suavidad (que por cierto, es muuuy suave).
Por último, en cuanto a brochas se refiere, me hice con esta brocha en el último Cosmobelleza del pasado mes de marzo (creo que era ese mes, si me equivoco perdonadme). Se trata de esta brocha para base de Peggy Sage, no sé si será el número pero en el mango viene escrito 135148 (ahí os lo dejo).
Se trata de una brocha con las cerdas sintéticas, formando un corte biselado y con forma redondeada a la vez. La verdad es que es muy cómoda para aplicar bases más líquidas, así como BBcreams. Se abre y ajusta perfectamente a las zonas del rostro donde queremos aplicar la base y tiene una textura bastante suave. La verdad es que su forma facilita mucho su utilización, haciéndolo más cómodo y ajustado a cada zona.
Su mango es completamente negro algo más larga que las otras brochas, pero no me resulta incómoda. La he pasado ya por agua en varias ocasiones, no me ha perdido pelo y no pierde tampoco su forma. Ahora mismo la tengo un poco apartada, simplemente porque la de Deliplus me encanta y porque también utilizo lo que os enseño a continuación.
Finalmente, os hablo de otra herramienta para aplicar base de maquillaje y que no es una brocha. Se trata de la famosa esponja Beauty Blender. Como ya sabéis, la encontraréis en este color (rosa) o en negro.
Para las que no la conocíais todavía, se trata de una esponja que hay que humedecer antes de utilizar con base y ésta aumenta su tamaño al estar en contacto con el agua ¡pura magia eh!. La verdad es que es una pasada de esponja, aún no se me ha roto (aunque con la de lavados que tiene poco le faltará que ya tiene casi un año).
Ayuda a aplicar la base dejando un acabado perfecto, además con la forma puntiaguda de uno de sus lados, ayuda a maquillar las zonas más difíciles de llegar con una brocha o el dedo, por ejemplo. Se lava muy bien con Fairy y jabón de coco (que es lo que utilizo también para las demás brochas). Con el tiempo, acaba quedando alguna ligera mancha de base que ya no conseguimos eliminar.
Desde que la tengo, he abandonado a las famosas esponjitas de Mercadona y utilizo esta. Me parece muy cómoda y no me da la sensación de que se malgaste tanto producto como con otras esponjitas más convencionales. ¿Qué opináis?.
En verdad, otra de las cosas que utilizo para maquillarme muchas veces son los dedos de la mano. Sobretodo con BBcream que me aplico muy poca cantidad, me ayuda a aplicarla y dejar un mejor acabado. Nada más por hoy, aquí acaba el primer post sobre mis brochas. Más adelante os traeré otra sección de brochas para otra función ¿cuál os interesa antes?. ¡Muchas gracias por leer, nos vemos!.