Diario Mediterráneo de Castellón 13 de octubre de 2010. www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=603571
No dan abasto. La oposición de la Comunidad Valenciana está desvelando sin parar despropositos políticos que van mermando la credibilidad de gobierno. Ahora, parece ser que el conseller Blasco suma una polémica más, vuelve a ser el blanco de las críticas por su gestión de las ayudas a fundaciones y ONG. Importante aclarar este tema como tantos otros que siguen acumulándose en la sinrazón política del Gobierno valenciano. Pero hablemos de sexo y para ello, quien mejor que la iglesia católica con el arzobispado de Valencia al frente y sectores ultra católicos. Otra vez usurpan temas mundanos (véase Educación para la Ciudadanía) aduciendo vertientes morales. El Consell ha paralizado los programas de sexualidad en las escuelas dicen que por las críticas del arzobispado y los ultra católicos. Pero, ¿que sabrán ellos de sexualidad o que no deberían saber ellos de sexualidad? Quieren imponer su visión del sexo perversa cuando lo cierto es que la educación sexual impresa en estos programas no da consignas ni recetas ni mandatos. Tan solo indicaciones que vinculan la sexualidad a una educación integral ayudando a los jóvenes a resolver dudas, a prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Nociones necesarias para que los jóvenes puedan disfrutar de una sexualidad sana y positiva respetando la diversidad sexual e incentivando la no discriminación. A la iglesia católica esto no le gusta nada y el Consell frena en seco. Suspensión del programa. Se inicia el curso escolar sin las clases de sexualidad a la espera de que hagan los ajustes pertinentes. Hablemos de sexo pero a poder ser que hablen aquellos a los que hemos formado durante dos años para ello, sexólogos y enfermeros de la Comunidad Valenciana.