Pasaron ya dos meses de aquella madrugada del 21 de mayo en la que una persecución policial culminó con la muerte de cuatro adolescentes en San Miguel del Monte. Rocío Quagliarello, la única sobreviviente, rompió el silencio a un mes de haber recibido el alta médica. Cuándo se enteró de lo que le había pasado a sus amigos y qué aporte puede hacer a la causa.
“No tengo miedo de declarar”, aseguró con firmeza la joven de 14 años, que recién podrá salir de nuevo a la calle el próximo domingo. “Me acuerdo de cosas que son importantes para la causa, pero no las quiero contar (a los medios)”, anticipó, al tiempo que detalló: “Me acuerdo algo de mi amigo Gonzalo”.
Me acuerdo de cosas que son importantes para la causa, pero no las quiero contar a los medios”
Gonzalo Domínguez tenía 14 años y viajaba en el auto junto a Camila López, Danilo Sansone, Aníbal Suárez y Rocío. Fue el único de los cuatro que recibió en su cuerpo impactos de bala: la autopsia confirmó que recibió un balazo en el glúteo antes de que el auto chocara contra el acoplado de un camión que estaba estacionado en la colectora de la ruta 3.
“Danilo, Gonzalo y Camila eran mis amigos, con los que pasaba la mayoría del tiempo. Siempre nos encontrábamos en la plaza y salíamos a dar vueltas, a pasear”, explicó la joven. Aquella madrugada, según su recuerdo, estaba con su amiga se encontraron de casualidad con los chicos. “Ese día estábamos con Cami sentadas en la plaza, pasaron en el auto los chicos y nos convencieron para ir a dar una vuelta”.
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Era la primera vez que Rocío se subía al Fiar Spazio de Aníbal Suárez, el joven de 20 años oriundo de Misiones. Qué sucedió, cómo y cuándo comenzó la persecución policial que culminaría en masacre será revelado por la joven de 14 años ante la Justicia. “Nunca pensé que la Policía podía hacernos daño. Confiábamos en ellos, no les teníamos miedo”.
Nunca pensé que la Policía podía hacernos daño, confiábamos en ellos”
La investigación sigue en curso. Once agentes de la policía y el secretario de Seguridad de San Miguel del Monte, Claudio Martínez, permanecen detenidos. Otros cuatro agentes fueron apartados de sus cargos. Mientras aguarda para declarar, Rocío cuenta con custodia las 24 horas.
“Una noche en el hospital se acercaron dos policías para intentar ver a Rocío. El Jefe de Admisión de El Cruce (el centro médico en el que estuvo internada durante más de un mes) los retuvo y no los dejó pasar. Querían verla, ni siquiera hablar conmigo. Desde esa noche tenemos custodia de la Gendarmería”, precisó la mamá de la joven.