Ni siquiera se va a crear una comisión de investigación para indagar el agujero de más de tres billones de las antiguas pesetas que saldrán del erario público, y la situación motivará un cruce de acusaciones mutuas entre los diferentes partidos. Sin embargo, existen causas por las que ninguno de ellos está interesado en saber la verdad.
1) Gobierno y Partido Popular. Bankia es el gran banco del Partido Popular. Es el resultado de la fusión, principalmente, de Caja Madrid y Bancaja, controladas y gestionadas a lo largo de toda la pasada década por personas elegidas por el PP y que han financiado proyectos de comunidades y ayuntamientos clave. El presidente de Caja Madrid hasta 2010 fue Miguel Blesa, amigo personal de José María Aznar, y lo sustituyó el ex ministro Rodrigo Rato por deseo expreso de Mariano Rajoy.
2) El PSOE. Rubalcaba asegura que 'apoya' la petición de comisión de investigación que sí ha presentado en la Asamblea de Madrid Tomás Gómez, pero se cuida de hacer lo propio en el Congreso de los Diputados. Lo más que pide es 'una comisión de expertos' que estudie 'el desarrollo de la burbuja inmobiliaria'. Si se creara en Las Cortes la comisión de investigación, deberían desfilar Elena Salgado y el propio Zapatero para explicar su inoperancia en el saneamiento del sector financiero español y cómo apoyaron resueltamente al gobernador del Banco de España, el también simpatizante socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en que era una buena idea la fusión de Caja Madrid y Bancaja, dos gigantes del crédito al ladrillo.
3) CiU y PNV. Convèrgencia i Uniò casi nunca apoya comisiones de investigación en el Congreso. Además, si la hubiera, podría verse obligado a comparecer una personalidad catalana del calibre del jefe de la Caixa, Isidro Fainé, que intentó una fusión por absorción con Bankia el pasado invierno sin llegar a convencer a Rodrigo Rato. Además, sí se hace una investigación sobre Bankia, ¿por qué no sobre Catalunya Caixa y otras entidades catalanas rescatadas por el Estado?.
4) Sindicatos. Tanto UGT como CCOO han recibido habitualmente créditos blandos de Caja Madrid y Bancaja. La entidad madrileña ha albergado además en su consejo de administración a dirigentes sindicales de alto voltaje como el líder madrileño José Ricardo Martínez o el ex secretario de Organización de CCOO, Rodolfo Benito.
El resumen de la situación lo clavaba Forges en una genial viñeta hace no muchos días:
Averiguar donde está el fallo puede ser muy complejo, y va desde los viajes del Sr. Dívar, a los estudios realizados para conocer el parchís de la casa de madera, las embajadas en Nueva York, la financiación irregular de los partidos políticos, de todos; y la corrupción generalizada que asola tanto a populares como a socialistas. La defensa de un gobierno de tecnócratas, bien pagados, desde luego, sería la solución más simple en un país en el que los políticos han dejado de formar parte de la solución para serlo del problema.