Sin ánimo de ofender a nadie, ¿quién soy yo?, creo que es hora de que ciertos personajes del mundo periodístico, y digo personajes porque ellos mismos han transformado su realidad en un circo, pidan dislcupas a los cientos de profesionales que intentan hacer su trabajo con la mayor dignidad posible.
Hoy, sábado 5 de mayo, sin venir a cuento, y una vez más, el bueno de Paco Marhuenda ha tenido a bien sacar una de sus ya célebres portadas. Como debe ser que la gestión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está siendo superlativa, el director de La Razón nos ha hecho saber a todos los españoles que el líder de este país come de fiambrera. Muy bien, yo también.
Pero al margen de cuestiones políticas y de imagen, que este no es el lugar, centrando la atención en lo periodístico, de nuevo tenemos una fanfarronada de lo que se puede considerar un 'provocador nato'. Sin que físicamente tenga esa apariencia, el señor Marhuenda ha entrado en una especie de juego apocalíptico con el diario ABC para ver cuál de los dos tiene peor gusto.
¿Los perjudicados? Lectores, sus trabajadores, cuidudanía en general... Y es que las gracietas de portadas como esta, tienen poco sentido.
El bueno de Marhuenda justifica en su Twitter que "Tupper fiambrera... lo significativo es la normalidad. Rajoy no hace extravagancias o despilfarra. Me parece informativamente interesante". Así, simple y sin que se le caiga la cara de vergüenza, dice que es "informaticamente interesante". ¿De verdad?
Con todo el pescao económico que hay, el asunto de la negociación con ETA, hasta el fútbol, cualquier cosa vale, pero eso. Simplemente es un insulto a la capacidad de razonamiento de muchos españoles.
Esta semana, en que muchos se han lanzado a la calle para defender la dignidad de la profesión periodística, no sé si de verdad se lo creen. Es decir, con portadas como las de La Razón, ¿alguien todavía piensa que hay vida para el periodismo?