Habría que volver a lo de las dos ostias...

        Sé que esta entrada va a dar que hablar, lector, pero como ya sabrás, me importa muy poco. Si me importara mucho el hecho de que cada vez que abro la boca sube el pan, este blog ya no existiría desde hace tiempo, cosa que por ahora no va a suceder... Sé que es impopular decir lo que voy a decir pero creo que es necesario que alguien lo diga, aunque tenga que ser yo, el menor desecho de virtudes que hay en este mundo... Hay que volver a lo de las dos ostias
¿Que por qué digo esto? Porque cada vez que veo alguna noticia referente a niños o niñas que se suicidan o se quedan tarados de por vida por culpa del acoso escolar al que son sometidos por parte de sus horribles "compañeros" me vienen a la mente las dos ostias que algunos les daban a los "machitos" del recreo, y me dan ganas de que se vuelvan a instaurar. De hecho, creo que deberían ser  instauradas por ley, o por Real Decreto, que al final lo mismo da, porque las leyes son iguales de toca cojon... vengan de quien vengan y del proceso del que vengan.               Tanto intentar hablar con los padres de los abusadores, que al final son peor que sus hijos porque, o bien no cortan de raíz el problema en sus sucias casas, o bien son los primeros que se dedican a amedrentar a sus subordinados en el trabajo, a sus compañeros, a la que les vende el pan, o a quien sea, para que al final los que sufren el acoso tengan que acabar tirándose por un puente por culpa de la desesperación. Tanto hablar con los profesores, que al final tienen tanto miedo o más que los acosados, o simplemente pasan del tema porque ya llevan veinte años en el instituto o escuela de turno, y están más quemados que la pipa de un indio, para que luego haya que oírse tonterías psicológicas sin sentido, promesas vacías, y chorradas por doquier. Nada. Está claro. hay que volver a las dos ostias de antes, de esas que se dan con la mano abierta, de las que queman, de las que humillan al abusador que se les lleva por meterse con quien no debe.             Queremos enseñar tanta civilización  a los niños en un mundo que es incivilizado desde su origen que  acabamos convirtiéndoles en víctimas. Dos ostias de las de toda la vida, eso es lo que hace falta que les enseñemos a nuestros hijos ¿Que te pegan en el colegio?; pues dos ostias como dos panes, hijo mío, que más vale dos buenas "guazas" a tiempo, que tener que estar todo el curso agachando la cabeza como un perro apaleado.             Me gustaría saber qué harían todos los defensores de la paz universal si a sus hijos les apalearan o insultaran vilmente cada día. Supongo que al final se les hincharían las pelotas, y acabarían dando las dos ostias ellos mismos en la puerta del colegio, que al final es de lo que uno tiene ganas, para qué nos vamos a engañar. Está muy bien ser muy educado y muy fino, porqué no, cada uno tiene derecho a tener mal gusto si quiere a la hora de elegir comportamientos, pero ser el blanco de gente abusadora es otro cantar, creo yo.           Quien no esté a favor de las dos ostias, que haga lo que quiera, y que se deje apalear, si le gusta, pero yo creo que hay que empezar a enseñar a los niños que este mundo es una jungla, y que defenderse ( ojo, defenderse, no estoy diciendo atacar, así que todos los que vayan a decirme que el ataque no es la solución, ya pueden buscarse otra cosa para jod... la marrana) es tan lícito como cualquier otra cosa. He dicho...

A dónde vas, gordito???? jajajjajajajaja