Hoy, al igual que en aquel tiempo (y posiblemente cobre mayor vigencia aún en los tiempos que corren) no se nos hace posible pensar en la toma de decisiones sin basarse en la evidencia, ajustado al contexto donde nos desempeñamos tanto en lo epidemiológico como a los recursos disponibles.
Estos instrumentos no son exclusivos del sector público, sino de cualquiera de los subsectores donde estemos tomando decisiones.
¿Tenemos en nuestra práctica cotidiana guías?
¿Si aún no disponemos de ellas, es momento de comenzar a planteárnoslo?
Los invito a leer más en: https://drive.google.com/file/d/1eXyRDDzKSyR2BGAQahZlbjvOxYE5UGAT/view