Hace algunos años, visité Tanzania, uno de los mejores viajes de mi vida, del que aún me queda mucho por contar y describir. Tenía pensado dedicar un post a algunas especies de suculentas que pude fotografiar, pero buscando esas fotografías me encontré con una imagen que ya casi no recordaba. Un bebedero para pájaros tallado en piedra con una inscripción. Se encontraba en los jardines del primer hotel en el que nos alojamos, el Serena Mountain Village, a 60 km del aeropuerto del Kilimanjaro y a 20 km de la ciudad de Arusha. Se encontraba a los pies de las laderas boscosas del monte Meru, en medio de plantaciones de café en las orillas del tranquilo lago Duluti.
"El beso del sol para el perdón, el canto de los pájaros de la alegría. Uno está más cerca del corazón de dios en un jardín que en cualquier otra parte del mundo"
La inscripción es una estrofa de un poema de Dorothy Frances Gurney (1858-1932), EE.UU "God's Garden" The Lord God planted a garden
In the first white days of the world,
And He set there an angel warden
In a garment of light enfurled. So near to the peace of Heaven,
That the hawk might nest with the wren,
For there in the cool of the even
God walked with the first of men. And I dream that these garden-closes
With their shade and their sun-flecked sod
And their lilies and bowers of roses,
Were laid by the hand of God. The kiss of the sun for pardon,
The song of the birds for mirth,–
One is nearer God’s heart in a garden
Than anywhere else on earth. For He broke it for us in a garden
Under the olive-trees
Where the angel of strength was the warden
And the soul of the world found ease. Me encantaría regresar... algún día...