Leopoldo Ibáñez y Carmen Fernández, en el Polideportivo de Esteiro. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Ferrol
"Esto no es un adiós, esto es un gracias", defiende Nicholas Sparks, autor de El diario de Noah. El Uni Ferrol nunca olvidará el Polideportivo de Esteiro, su casa hasta ahora, el escenario del primer ascenso a Liga Femenina y su imparable crecimiento los dos últimos cursos, en los que ha disputado la Copa de la Reina y los playoffs de la Liga Día. Es el último sábado de agosto, mediodía y no hay casi nadie en los aledaños del Esteiro, que se ha quedado pequeño ante el interés de Ferrol por el baloncesto femenino. El Uni, ahora Baxi Ferrol, sigue a la espera de su traslado a A Malata, que se está demorando. Cronómetro de Récords se reúne en una cafetería cercana al Esteiro con el presidente del club, Leopoldo Ibáñez, y Carmen Fernández, la jugadora que más lleva más tiempo en la entidad. Aunque no intervienen, no pierden detalle de la conversación Manu Caínzos y Santi Rey, los responsables de comunicación de un club humilde que afronta una nueva temporada con una plantilla renovada y sin la batuta de Lino López, nuevo timón del Perfumerías Avenida. Carles Martínez recoge su testigo.
—¿Ser enfermera te ha hecho ser mejor jugadora?CARMEN FERNÁNDEZ: Creo que ser jugadora me ha ayudado a ser mejor enfermera. Los valores del deporte te hacen valorar el trabajo en equipo y cómo es de importante apoyar al grupo, ponerse en el lugar del resto, tender la mano, estar con el paciente... —Carmen, te estás perdiendo cómo te mira Leopoldo. Le brillan los ojos [se ríen]. LEOPOLDO IBÁÑEZ: El deporte te hace mejor persona y profesional. A veces, y por desgracia, las jugadoras miran más al presente que a su vida después del baloncesto, que dura mucho más. CARMEN: La mayoría de mis compañeras tienen otras inquietudes y están estudiando. No es fácil compaginarlo todo. LEOPOLDO: ¿Llegaste al club cuando eras cadete? CARMEN: Sí, con 15 años. LEOPOLDO: No recuerdo quién te trajo. CARMEN: Vinimos del Mercedarias, con el que hubo una unión temporal con la cantera. Mi primera impresión del Uni Ferrol fue muy buena. Aquí se nos ve como jugadoras y personas. Tú y Mariajo fuisteis dos locos que iniciaron este sueño con sus amistades. LEOPOLDO: El club nació en 1997, tras varios años sin un sénior femenino en Ferrol. Fueron Maria José, amigas y un amigo, Jesús Victoria, el director de la Escuela Universitaria de Madeiros, quienes impulsaron el proyecto. En ese momento yo era el concejal de deportes y le busqué el nombre al club, que estuvo dos cursos en Segunda División Nacional y después ascendió a Primera Nacional, donde también permaneció dos años. Hasta que, a principios del siglo XXI, la FEB creó la Liga Femenina 2. Quisimos ir aprendiendo y mejorando poco a poco y no pasar apuros las primeras temporadas. El curso 2004-2005 ascendimos con Miguel Maseda a Liga Femenina. Jugamos la final contra Cadí La Seu en ese pabellón [señala al Esteiro]. Teníamos una americana que era la caña, ¿te acuerdas, Carmen?CARMEN: ¡Sí, Jennifer Butler! LEOPOLDO: Todavía se escribe con Angelito, nuestro recuperador de entonces. Butler tiene un par de críos y vive en Nueva York. Fue nuestra primera americana top. Estuvimos un año entre los mejores y bajamos, aunque luchamos por volver en las fases de ascenso. En la temporada 2013-2014 sólo perdimos dos partidos en la fase regular, pero quedamos fuera de las semifinales de la fase de ascenso por el basket average con el Baloncesto Alcobendas. Hubo una hemorragia de vacantes en Liga Femenina por la crisis y nos subimos al carro. Y aquí seguimos.
—¿El sueño se te ha ido de las manos, Leopoldo?LEOPOLDO: El club ha crecido con pasos firmes. Sin prisas. Ferrol se identifica con el club, sabe que ayudamos a promocionar la ciudad. CARMEN: Además, conectamos mucho con la grada. —Casi no hay distancias entre vosotras, las jugadoras, y la afición. CARMEN: Tal cual. No sé muy bien cómo llegamos a este punto, pero sí que seguir cuidando a la grada para que no se desenganche y quiera venir más a vernos.Esteiro desde fuera. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
—El traslado a A Malata está costando un poco, ¿no?LEOPOLDO: No sabemos cuándo se hará efectivo. Está siendo un parto con dolor para el que no disponemos de plan B. De hecho, la temporada pasada ya tendríamos que haber jugado en A Malata: habríamos hecho más taquilla y crecido más. Durante los playoffs del año pasado acordamos el traslado. La primera fecha prevista fue en octubre. Después se habló de Navidades, más tarde de las eliminatorias por el título... Y nada. Hasta hoy. —¿Cuánto se tarda en prepararlo todo?CARMEN: ¡Ésa es la pregunta!LEOPOLDO: El ayuntamiento maneja unos tiempos irreales: primero viene la licitación, que lleva un tiempo de publicación, no inferior a 15 días, para recibir ofertas; luego la adjudica y firma el contrato, mínimo una semana más. Cuando sepamos quién nos va a poner el parqué, ya habrá pasado un mes y medio. Piensa que habrá que buscar las fechas adecuadas porque en esa instalación también juega el O Parrulo Ferrol, de División de Honor de fútbol sala. Durante dos semanas el equipo tendrá que entrenarse en otro sitio, aunque sea en una plaza pública, porque el pabellón tiene que quedar libre. CARMEN: Vamos ya muy justos de tiempo... LEOPOLDO: El 17 de octubre A Malata tiene que estar listo, pues debutamos en casa ante el Cadí La Seu. CARMEN: Ya no es sólo que no bote el balón, sino que el parqué es peligroso. Las jugadoras se pueden lesionar. La burocracia, por desgracia, es lenta. Es una pena depender de un papel para que se solucione el problema. —¿No os da cuenta abandonar el Esteiro, aunque sea para crecer?LEOPOLDO: Claro que te duele al principio, pero es algo natural, como cuando un hijo se va de casa. CARMEN: A mí sí que me da pena... Yo empecé aquí. LEOPOLDO: Esteiro es un pabellón muy curriño. Se inauguró en mi primera época de concejal. En la segunda, ocho años después, hicimos el fondo de allá, los vestuarios del árbitro, los almacenes... Lo diseñó Jorge Zapata, que fue un campeón gallego de atletismo y que proyectó grandes estadios y pabellones en Europa. Lo diseñó con tan poco dinero que fue un milagro que pudiese hacer un polideportivo.
Carmen Fernández y Patricia Cabrera con la nueva camiseta del Baxi Ferrol. Foto: Uni Ferrol.
—¿El ambiente de A Malata se parecerá al de Esteiro? LEOPOLDO: Igual no será, aunque trabajaremos para que el equipo juegue más arropado y con más apoyo. Cada semana visitaremos un centro educativo y los invitaremos a que vengan a vernos y se sienten en zonas muy cercanas a las jugadoras. Después de unos últimos años, en los que no hemos podido hacerlas, volveremos a ofrecer promociones. Por ejemplo, durante momentos puntuales a los abonados y abonadas del Racing de Ferrol, O Parrulo Ferrol o Valdetires Ferrol la entrada les podría costar cinco euros y no 12. —Desde principios de año el Uni Ferrol tiene la primera peña de su historia, Ruxidos de Esteiro. LEOPOLDO: Fue una gran sorpresa. El Bar Sur es un punto de encuentro de parte de la afición. Iniciativas así, sanas, suman y son impagables. Ruixidos de Esteiro no se calla cuando las cosas no nos están saliendo tan bien en la pista. Son un aliento constante. CARMEN: Ruixidos de Esteiro nos da alas. Hace unos años jugábamos ante 200 personas y la última temporada 180 nos acompañaron a Salamanca, por más que supiesen que era era muy difícil que ganásemos. Se me ponen los pelos de gallina... Nos recibieron en Würzburg una hora antes del partido y no se callaron en ningún momento pese a la abultada derrota. ¡Cómo ha crecido el club! Ojalá se mantenga esto porque es muy bonito ver a la ciudad implicada así con el club y su filosofía. LEOPOLDO: Recuerdo que los primeros años Esteiro era un teatro. La afición entendía de baloncesto, pero aplaudía las buenas jugadas. Poco a poco hemos mejorado en ese aspecto. CARMEN: La gente viene una hora antes. Es una afición crítica, como es normal, aunque no nos deja solas en los días más malos. Asume que en el deporte hay jornadas así. —Exige y perdona. CARMEN: Exacto. En general, la afición sabe de baloncesto. En Ferrol siempre hubo cultura de este deporte. LEOPOLDO: Aunque Ferrol es una ciudad difícil. Me explico. Muchas veces he calculado cuánto valdría ver un partido nuestro. Quizás entre 25 y 40 euros. Aquí tienes que currártelo para que el partido le salga por cinco euros al socio y por 12 a quienes vienen de fuera. A veces les parece muy caro. No sólo sucede en Ferrol, sino con el deporte en general. ¿A que tampoco tendría sentido exigirle al propietario del cine que la entrada valga 2,50 euros y busque los otros 7,50 con patrocinadores, subvenciones...? —Esto pasa, sobre todo, en el deporte femenino, donde muchas veces se regalan las entradas o son más simbólicas. LEOPOLDO: Es cierto que está más acentuado en el femenino, pero llega a todo el deporte. La gente no valora el espectáculo en parámetros económicos. Cada año tenemos más socios y abonados, y también aumentan las pequeñas colaboraciones. Los patrocinadores grandes son de fuera de la ciudad. ¿Y qué te cuento de las administraciones? Pues que tienen dos velocidades, lenta y parada. [Risas]. No es razonable que una subvención de la temporada 2016-2017 todavía esté pendiente de cobro y que la del curso 2017-2018 siga sin formalizarse. La falta de diligencia de las administraciones se traduce en más intereses bancarios y el retraso de pagos a proveedores. Son trabas que ponen en peligro la continuidad de los proyectos deportivos. —¿Es vuestro caso?LEOPOLDO: Intentamos no gastar más de lo que vamos a ingresar. Hemos liquidado alguna temporada con ligeros déficits, casi siempre por fiarnos de promesas que no se han cumplido. Seguimos sobreviviendo, pero cada vez con más problemas y con más directivos que tienen que responder con créditos personales... Sin las subvenciones tramitadas ningún banco te adelantará el dinero. CARMEN: Por eso es tan importante la financiación privada. —Habrá quien piensa que las administraciones no deberían subvencionar a clubes. LEOPOLDO: La Constitución dice que las administraciones públicas fomentarán la práctica deportiva. Si el día de mañana el proyecto no es sostenible sin las administraciones, echaremos el cierre y no habrá deporte profesional ni de base. CARMEN: La gestión e implicación de mucha gente ha hecho que en el Uni Ferrol las jugadoras cobremos al día. Quizás ése haya sido uno de los motivos para que algunas que tenían mayores ofertas aterrizaran Ferrol, donde se trabaja muy bien. Hay quien cree que perder por 30 ante el Perfumerías Avenida es una desgracia. Quizás nos doblaba el presupuesto entonces...Leopoldo Ibáñez y Carmen Fernández durante la entrevista. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
—¿Qué presupuesto tendréis esta temporada?LEOPOLDO: Aunque todavía no hemos liquidado la temporada anterior, probablemente llegaremos a los 400.000 euros por primera vez en la historia. CARMEN: Eso es muchísimo.
—Como el Obradoiro, el Uni Ferrol sea un club trampolín para la formación de jóvenes y la revalorización de jugadoras que llevan unos años complicados. LEOPOLDO: La primera en llegar a la selección absoluta fue Laura Quevedo y después lo hicieron Bea Sánchez y María Araújo. CARMEN: Ana Suárez vino aquí después de cursos regulares y falta de confianza. Ahora ha sido la base titular indiscutible del subcampeón de la Liga francesa, con un nivel brutal gracias a su trabajo y a la confianza que le dieron aquí. La forma de trabajar del club es muy buena y las jugadoras aquí disfrutan del baloncesto, progresan y ven cómo se les abren puertas. LEOPOLDO: No conozco a ninguna jugadora que se haya ido de aquí con un contrato igual o menor. De lo contrario, se habría quedado. —Incluso habrá alguna que habrá permanecido en el Uni Ferrol cobrando menos de lo que le ofrecían en otros sitios. LEOPOLDO: Eso entra dentro del secreto de sumario. —Pero seguro que hay varios casos...LEOPOLDO: Cada persona negocia según sus prioridades. CARMEN: Da igual el tiempo que hayan estado las jugadoras en el club. Todas tienen Ferrol en su corazón y muchas nos escriben y nos siguen deseando suerte. LEOPOLDO: El vínculo permanece y no es un compromiso. En la fase de ascenso de León coincidimos el bloque del primer año en Liga Femenina. El Uni Ferrol es una familia. —Comienza una nueva etapa sin Lino López, el entrenador las últimas siete temporadas. CARMEN: Se cierra un capítulo muy bonito y especial, pero el siguiente vendrá cargado de cosas muy buenas para el Uni Ferrol. Me alegro mucho por él y también por Álex De la Vega. Creo que el Perfumerías Avenida gana mucho con ellos. —Leopoldo, ¿te esperabas la marcha de Lino López este año o incluso el anterior?LEOPOLDO: Me lo esperaba el anterior. En Lino descubrimos a un gran estudioso de baloncesto que le dedicaba mucho tiempo a su oficio y una persona increíble que ayudó mucho a que el grupo hiciese siempre piña. Eso es algo que diferencia a un buen entrenador de un gran entrenador. ¿Qué quieres que diga? A mí me fastidió su marcha... CARMEN: ¡Nos fastidió a todos!LEOPOLDO: Sin margen de maniobra ni ninguna renovación pactada. Todo el mundo estaba pendiente de su decisión. Fue duro. Para el club es un orgullo que el entrenador que tanto nos ha ayudado se vaya al mejor equipo de España y uno de los mejores de Europa. CARMEN: Ya era buen técnico cuando llegó. No todo el mundo confía con los ojos cerrados como Leopoldo en un técnico con poca experiencia para el equipo sénior. LEOPOLDO: Cometí el error de no renovar a Lino y al resto de plantilla en febrero. Aunque, claro, entonces no teníamos ninguna garantía de poder contar con un patrocinador para esta temporada. No te digo que quizás podíamos haber desaparecido, pero sí que puede que habríamos tenido que dar medio paso atrás. No podía hipotecar el futuro de esas personas. Por suerte, apareció Baxi. Compartiremos su patrocinio con el Manresa, de Liga ACB. —Si el patrocinador hubiese llegado antes, habríais podido disputar la Eurocup. LEOPOLDO: Probablemente. Habíamos hablado con las administraciones y, en el caso de jugar en Europa, nos habrían ayudado un poco más. El año que viene, si nos lo ganamos en la pista, disputaremos la Eurocup. [Carmen sonríe]. —Manu Caínzos y Santi Rey son vuestros responsables de comunicación. Es una faceta fundamental.[Manu y Santi sonríen]. LEOPOLDO: Son dos de los mejores fichajes que hemos hecho. Manu vino a una asamblea del club como aficionado y salió como directivo. [Risas]. CARMEN: Y se arrepintió de ese día tanto... [Más risas]. LEOPOLDO: Le gusta mucho el baloncesto y ha sido un gran fichaje. Santi no sólo nos ayuda en el ámbito periodístico, sino que realiza un trabajo impagable a otros niveles. CARMEN: No todo el mundo da tanto como ellos sin recibir nada a cambio más que ver el crecimiento del club. Hay que visibilizar también su trabajo. LEOPOLDO: Carmen cada día habla mejor. Tenemos que darle un cargo... [Risas]. Hace dos años que se lo digo, pero no se deja. MANU CAÍNZOS: Hay dos personas en la directiva que hacen muchísimo también, Emilio y Kiko. Dedican mucho tiempo al club. LEOPOLDO: El Universitario es un equipo de pica y pala. —Carmen, ¿te costó aceptar la renovación?CARMEN: Esta vez me hice de rogar para seguir... LEOPOLDO: Bueno, has firmado por dos años. CARMEN: Fui la última en hacerlo por cuestiones formativas y laborales. Ninguna jugadora siente el club como yo, que llegué con 15 años y jamás me imaginé en el primer equipo. El Uni Ferrol es mi casa y tengo el escudo por debajo de la piel. —Carmen, ¿has podido hablar con Carles Martínez, el nuevo entrenador?CARMEN: Sí, nos tomamos un café y Natalia [Rodríguez], Patri [Cabrera] y yo le enseñamos la playa de Doniños. Creo que Carles tiene las ideas muy claras y muchas ganas. Es muy trabajador. Pido paciencia a la afición al principio del curso porque, aunque siguen bastantes jugadoras, hay muchas nuevas y el proceso de adaptación será más largo que otras veces. También por el cambio de entrenador. Tenemos que tener los pies en el suelo, sin dejar de ser ambiciosas. Venimos de dos temporadas siendo terceras y cuartas, y ahora parece lo normal. Otros equipos también podían haber ocupado esas plazas. Ojalá repitamos o mejoremos esas posiciones. No negociaremos el esfuerzo. LEOPOLDO: Escogimos a Carles Martínez por su filosofía. Es un entrenador joven que quería dar el salto de calidad y llevaba varios años trabajando a buen nivel. Es trabajador como Lino y consigue que sus grupos sean una piña. CARMEN: Fui a la fase de ascenso a Liga Femenina de Valencia con Cris Pedrals y, curiosamente, el equipo que más me gustó fue el Claret: un grupo con carácter y hambre que hacía un juego alegre y dinámico. LEOPOLDO: Era el grupo más trabajado de todos. —Habéis fichado a jugadoras polivalentes. LEOPOLDO: Por fuera sólo hemos fichado a Amarah Coleman. Ya teníamos buenas tiradoras y nos hemos centrado en apuntalar la pintura. Sabemos que hemos pasado muchos apuros por la ausencia de una jugadora más grande. Por eso el equipo tiene más altura. Las 4 son muy altas y las 5, contundentes.
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