Revista Opinión
Es necesario por razones de buen gusto indicar que los residuos de los alimentos que, después de hecha la digestión despide el cuerpo por el ano, son elegantemente conocidos como excrementos, materia fecal, heces, deposición, etc. y vulgarmente llamados mierda.
Para no herir susceptibilidades aquí le llamaremos “caca” que es la primera palabra que uno aprende de infante, cuando la tía cargosa (siempre hay una, y si no la hay enseguida aparecen voluntarias) dice: hacé caquita para la tía, mucha, mucha, a ver tesorito..¡¡
Claro, en aquellas instancias no es necesaria ninguna incentivación pues lo único que hace uno es dormir, tomar teta, y hacer caquita, mucha, mucha y notablemente olorosa; característica ésta que perdura para toda la vida aunque “A ninguno le huele mal su mierda sino la ajena.”
Esa facilidad de evacuación, se va yendo con los años y en esas circunstancia en que uno tarda un poco más de lo habitual en el baño, y algún comedido pregunta desde el pasillo, estás bien?
añora aquellos años de pañales en que todo era tan simple, y como puede con los ojos casi saliendo de sus órbitas, la cara inflada y colorada, los dientes apretados y maldiciendo el puto queso que produjo esta constipación alcanza con un hilo de voz a decir “Siiiiiiii,” pero no, mierda, carajo, parafraseando a la señora Mirta, no está nada bien.
Pero lo más probable es que uno reincida con el queso o lo que fuere que le cause “dureza” porque somos así de porfiados.
Hay un viejo dicho anónimo que dice:” El día en que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.” afortunadamente no ha sido así y si bien desde tiempos inmemoriales se le ha dado al agujerito no solo el de su uso específico, ahora la caca tiene valor.
Tanto como la sangre, el pis, y otras cosas propias de los humanos que se comercializan a diario.
La noticia dice al respecto que:”El servicio de colectivos A4 que recorre el camino que va de Bristol a Bath en la Gran Bretaña es impulsado por excrementos humanos y desechos de alimentos.
Es el primero de su clase en el país y funciona con gas biometano, que se genera a través del tratamiento de aguas cloacales y residuales. Con un tanque lleno, el bus puede viajar 300 kilómetros, mientras produce hasta 30% menos emisiones contaminantes comparado con los colectivos que funcionan con diésel.
Es llamado "el bus amigable" y comenzó su servicio esta semana con el objetivo de llevar a 10.000 pasajeros por mes al aeropuerto de Bristol y al pueblo de Bath.
"Los desechos anuales de una persona podrían aportar la energía suficiente para que un bio-bus recorra 60 kilómetros”.
Dicen los responsables que: "No tiene olor. El gas biometano es generado cuando bacterias rompen los biodesechos en metano y dióxido de carbono. Durante el proceso, todas las impurezas son retiradas para producir emisiones sin olor”
Menos contaminante que un buen pedo.
Así que a partir de ahora, debiéramos tener un poco más de respeto por la caquita, y abstenernos de calificaciones tales “ese tipo es una mierda” cuando en realidad lo estamos sobrevalorando por qué ahora la caquita vale.
Y demos gracias pues, ”De los placeres sin pagar, el mejor es el cagar. Deja el culo agradecido y la mierda en su lugar.”
La imagen es gentileza de matemolivares.blogia.com