Revista Cultura y Ocio

Hace cuarenta años. Maria Van Rysselberghe

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Hace cuarenta años. Maria Van Rysselberghe
     "No me decía a mi misma que lo amaba: él era, sencillamente, lo principal. aparte de él, ocupaban mi vida una mor muy alegre y la ternura de una hija. Mi existencia transcurría plena y placentera, sin frivolidad: el arte al que servían quienes me rodeaban era un dios difícil. Sin embargo, sin aquella criatura a la vez desfigurada y resplandeciente el mundo habría carecido de significado; sólo en él percibía lo irreductible que me corresponde. Él encarnaba la sensatez necesaria, mi centro de gravedad. Lo llamaré Hubert."
     No conocía el libro, me lo presentaron, como tantas veces, como tantas lecturas (gracias). Un libro con una base romántica, con una base lectora... una rareza seguramente. Una lectura corta, una cata casi. Hoy traigo a mi estantería virtual, Hace cuarenta años.
     En una casa en una duna, en el Mar del Norte, nacerá un amor incondicional entre un hombre, llamémosle Hubert, y una mujer. Ambos casados, ambos amantes de los libros, ambos singulares. Cuarenta años después ella recordará el momento en que ese amor llenó su existencia.
     Tengo que decir que el tono de esta novelita es delicioso. Esa reflexiónen la que se percibe el cariño por lo vivido, sin un atisbo de nostalgia o arrepentimiento, sino el simple cariño por la experiencia me cautivó desde las primeras páginas. Y tengo que empezar resaltando eso porque luego con la historia tuve ciertos problemas. Me costó mucho creerme que dos personas se enamoren de una forma tan platónica, lo siento. Supongo que me falta ese lado romántico que hace que disfruten de la tortura de saberse enamorados y solos y no avanzar o marcharse. Entiendo la fidelidad, ¡cómo no! Pero no entiendo la tortura. Y ahí, como sucede en muchas ocasiones con las historias, es en el momento en que tuve esa desconexión que provoca que una novela se quede en letras y no nos llegue a calar.
     No me entendáis mal, no estoy diciendo que sea un mal libro. Simplemente no es para mí. Hubo algún momento en el que incluso confieso que me reí sabiendo que estaba destinado a causar otro tipo de sentimientos. Creo, sinceramente, que cada libro tiene su lector adecuado, de eso trata precisamente este espacio, y en este caso... la que no estuvo adecuada, fuí yo.
     Y vosotros, ¿no os ha sucedido alguna vez que estáis leyendo un libro y se os antoja lejano y ajeno pese a que pongáis todo el interés?
     Gracias

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