Ya han pasado dos años y parece que ha pasado una eternidad. Allí estábamos, debatiendo, discutiendo, haciendo política, construyendo izquierda en la IX Asamblea Federal de Izquierda Unida.
Era mi primera Asamblea Federal a la que acudía y además como delegado, la verdad es que supuso una gran experiencia personal en lo organizativo y en lo político.
Han pasado dos años y creo que hemos dado grandes pasos. Pasada la Asamblea muchos medios nos daban como fallecidos pero durante estos dos años se han solucionado los continuos problemas internos y vamos marcando un perfil político propio.
Durante esa Asamblea reafirmamos nuestro anticapitalismo y teníamos la certeza que la crisis que iban a sufrir los trabajadores iba a ser terrible. Y ya lo esta siendo cuando además nos quitan derechos sociales y laborales.
Todavía queda mucho trabajo que realizar en Izquierda Unida. Sin duda tenemos que apostar por la necesaria refundación de la Izquierda y poco a poco ir conquistando las calles.
Pero echando la vista hacía atrás queda claro que Izquierda Unida ha cambiado y para mí ha cambiado para bien. Nos estamos muertos y tenemos la obligación de continuar la lucha.
Hace dos años estaba en los asientos finales del Auditorio Pilar Bardem pidiendo la presencia de Cayo Lara después de una interminable reunión del Consejo Político Federal cuyos resultados nos llegaban a cuentagotas. Y Cayo apareció con un discurso que me emociono y todavía me emociona. Sobre todo porque iba a ser la base del futuro de Izquierda Unida :