Hace unos días recibí el siguiente mensaje

Solo he hecho dos cambios para mantener el anonimato del emisor:

Me estresa abrir tus correos.

Me pica. Escuchar tus mentorías se me hace cuesta arriba, y esto que estoy diciendo es totalmente cierto.

Pero estoy ganando, en temporada baja, un aproximado de 2000–3000 euros mensuales en el sector peor pagado.

Antes de conocerte, estaba inmerso en PROYECTOS. Muy buenas ideas. Muy buenas intenciones. Un aproximado de 500 euros mensuales.

Ahorré 4 meses para conseguir mi móvil. Una puerta de coche rota que no podía arreglar. Nadie me pagaba. Todo eran promesas. Tiempos mejores que nunca llegaban.

Sí, me estresa escucharte. Mientras multiplica mis ganancias. Pues ojalá me sigas estresando mucho tiempo más.

Este email me ha gustado no porque se trata de un gran testimonio no solicitado, sino porque me siento identificado.

He estado ahí. He pasado años sin mirar mi cuenta bancaria. No me atrevía.

Existen muchos motivos para estresarse.

Por ejemplo puedes estresarte por pensar que este testimonio es inventado y yo un mentiroso que se gana la vida sin trabajar.

O puedes estresarte porque estos emails son demasiado duros y no paran de recordarte todo lo que podrías conseguir que no consigues.

O puedes elegir pensar que es imposible ganar 3000 € al mes, o 30.000 o 300.000, y que quien lo dice se lo inventa para fastidiar. Si eres normal esto te sonará a broma, pero si lo pongo aquí es porque en el pasado he recibido comentarios similares cuando he publicado testimonios como este.

También puedes estresarte por no haber empezado antes. Por ser demasiado mayor. O por no haberlo hecho perfecto. O por las oportunidades que has dejado pasar.

O podrías estresarte por tener un millón de oportunidades delante de tus narices y dejar que siga pasando el tiempo en lugar de empezar ahora mismo a agarrarlas por el cuello y exprimirlas hasta dejarlas secas.

Como decía, existen muchos motivos para estresarte.

Hay quien lucha contra el estrés.

Puedes meditar, respirar y hacerte budista. Llenar tu vida con muy buenas ideas, muy buenas intenciones.

Esa es una opción.

La otra es elegir sabiamente qué permites que te estrese.

Cada día envío una lección de ventas. Cada día.

Se trata de lecciones muy estresantes. Mucho.

Día que estás fuera lección que te pierdes. Para siempre.

Suscribirse Acepto la política de privacidad

La entrada Hace unos días recibí el siguiente mensaje se publicó primero en Luis Monge Malo.