¿Hacemos un reloj?

    Ya es martes, así que hoy toca un nuevo proyecto ^^. La  mayoría de la gente me trató de loca cuando comenté que quería fabricarme un reloj de pared para el salón. La cosa es que veía muchos en las tiendas y no estaban mal de precio, pero ninguno me llenaba. Hasta que encontré un reloj en la web maison du monde y casi me da un patatús de lo bonito que era. Aunque el patatús me dio cuando vi el precio, madre miaaaaaa, ¡¡como puede valer tanto un reloj de pared!!. La verdad es que esa web me trae de cabeza, siempre que entro se me antoja todo, pero con mi presupuesto, la mayoría de veces me quedo con las ganas... o como en esta ocasión me arremango y me lo fabrico yo misma ^^.
    Bueno dejémonos de rollos y vamos con el tuneo de hoy. Perdonad que no tenga muchas fotos del proceso, pero como no sabía si la cosa iba a salir y nadie daba un duro por ello...pues no me anime hasta que casi lo vi terminado.
    Comenzamos con un trozo de madera finita, la que yo usé era una tapa trasera de un armario antiguo que fue a la basura porque no tenía arreglo.

    Además de la madera, para montar el mecanismo del reloj, compramos uno ya hecho en la tienda Casa. Es metálico, e íbamos a poder aprovechar tanto el mecanismo como algunas partes de los herrajes para nuestro reloj. 


    Bueno, pues el proceso fue el siguiente. Cortamos la madera al tamaño deseado con una sierra de calar, y lijamos bien todos los bordes con una lija de grano fino.
    Desmontamos el reloj y nos quedamos con el mecanismo y los círculos metálicos, ya que nos venía fantástico para nuestro reloj. Todo lo demás lo guardamos para futuros DIYs.
    Pintamos la parte metálica del reloj con pintura efecto forja de color negro y la parte de madera de color blanco roto. Tras dos manos de cada y dejar secar el tiempo necesario, llegó el momento de unir las dos partes.
    Lo pegamos con pegamento tipo soldadura que une cualquier tipo de material entre sí, y la verdad es que fue de lujo.
    En la parte trasera le pegamos con unos tornillos un herraje para poder colgarlo a la pared. Le abrimos un agujero central para poder pasar el mecanismo y el reloj empezó a cobrar vida ^^.
    Os dejo una foto del reloj a medio acabar, con todo ya pegado y el mecanismo puesto. Podéis ver también que me animé a pintar a mano los números, quedaron bastante bien, la verdad. Solo es cosa de pulso y mucha mucha paciencia.

       Para finalizar, le dimos una mano de pátina de color marrón antiguo a la zona externa del reloj, le pintamos algún detalle más y tras barnizarlo bien todo con barniz incoloro de acabado mate, dimos por finalizado el trabajo.

    ¿Qué os parece?, yo estoy encantada con el resultado. Es prácticamente el mismo del que me enamoré, pero con algún detallito que quisimos ponerle nosotros. Os dejo ya con el reloj totalmente acabado y colocado en la pared...




    Espero que os haya gustado esta locura de proyecto, nosotros disfrutamos mucho haciéndolo... y aunque a veces no las teníamos todas con nosotros, la cosa llegó a buen puerto y por fin tenemos nuestro reloj de pared y por un precio ¡¡¡¡bajísimo!!!!
    Muchas gracias a todos por leerme, os dejo ya por hoy. Disfrutad de lo que queda de día y nos vemos pronto en Factorela.