Ninguna persona será feliz, sino tiene el propósito o conoce el sentido de su misión. Acabo de leer este libro, y deseo dejarles un pequeño enfoque del autor:
Extractos del libro: “El poder de la intensión” del Dr. Wayne W. Dyer
Segundo paso. Aprovecha cualquier ocasión, por pequeña que sea, para poner tu vida al servicio de los demás. Que el ego no influya en tu intención de vivir con un propósito. Independientemente de lo que quieras hacer en la vida, que la motivación fundamental de tus esfuerzos no sea el deseo de gratificación o recompensa.
Irónicamente, las recompensas personales se multiplicarán cuando te centres en dar y no en recibir. Enamórate de lo que estás haciendo, y deja que ese amor brote de las profundidades en las que habita el Espíritu. Entonces podrás “vender” el sentimiento del amor, el entusiasmo y la alegría que generan tus esfuerzos. Si crees que tu propósito consiste en ser una súper-mamá, pon toda tu energía y tu dinamismo al servicio de tus hijos. Si crees que consiste en escribir poesía o en arreglar muelas, líbrate del ego y haz lo que te gusta hacer. Hazlo desde la perspectiva de que influya en alguien o en alguna causa, y deja que el universo se encargue de los detalles de tus recompensas personales. Vive tu propósito haciendo lo que haces con puro amor, y entonces crearás en colaboración con la fuerza de la mente universal de la intención, que es en última instancia la responsable de toda la creación.
Creo que la reflexión se describe por si mismo. Pero para recibir, primero tienes que dar.
Artículos relacionados:
- Artículos NO relacionados: