Hacer dinero con lo público: La privatización

Primero vamos a definir el término: “Privatización es un proceso jurídico-económico mediante el cual las actividades empresariales son transferidas del sector público al sector privado, es decir, traspasadas o tomadas ya sea desde el Estado o la comunidad hacia agentes económicos privados”. No hay que confundir la Privatización con lo Concertado: “Concertado hace referencia a una institución que siendo privada es parcialmente subvencionada por el Estado”.
Básicamente ambos conceptos utilizan el dinero del Estado para lucrase, hacer negocio y generar beneficios a cambio de prestar determinados servicios. Así visto parece todo muy aséptico, muy profesional y muy empresarial. Por desgracia no lo es, vamos a verlo.

La inmensa mayoría de las empresas que son adjudicatarias de una “privatización” se han creado para dar servicio –en exclusiva– al Estado y sus instituciones. Es decir, no son empresas de amplia trayectoria y experiencia en el sector. Para nada… si visitamos su página web y vamos a pestañas con un título similar a “Quién confían en nosotros”, vemos que la mayoría de quien “confían” en ellas son instituciones públicas y raramente empresas particulares.
No todas las empresas han sido “creadas” ex profeso para dar estos servicios, algunas grandes corporaciones –con importantes contactos en las altas esferas políticas–, son las adjudicatarias de los contratos más importantes. Estos no se conforman con simples migajas.
Curiosamente, la directiva de estas empresas mantienen vínculos familiares con altos representantes de partidos políticos. Ya se sabe, eso de “primo”, “sobrino”, “amigo” o  incluso “hijo” de. Algunas veces ni eso, el gestor es directamente un político de amplia trayectoria y recorrido. Un “listillo”, como vulgarmente les denomina el ciudadano medio. Las más grandes empresas no precisan ni esto… tienen el suficiente poder y medios de presión para conseguir lo que desean. Algunas de ellas incluso proporcionan trabajo muy bien remunerado a los políticos “retirados" (las famosas “puertas giratorias”).
Esto ya de entrada está feo, muy feo…pero no es lo peor.
Lo peor: se cierran contratos blindados para unos cuantos años (a fin de evitar posibles cambios políticos).
Lo vergonzoso: proliferan los contratos a la misma empresa, curiosamente la “mejor oferta” siempre recae “en la misma empresa”.
Lo triste: cambian los trabajos fijos de los funcionarios o contratados que lo realizaban, por trabajadores eventuales de días, semanas o meses... incluso un año.
Lo malo: el dinero que establecen las instituciones para el pago de trabajadores o material se reduce al mínimo y va directamente a la partida de “beneficios”.
Lo sorprendente: el servicio prestado con el tiempo va perdiendo calidad y reduciendo puestos de trabajo, al mismo tiempo que genera un mayor negocio para el adjudicatario.
Lo incomprensible: las Instituciones no realizan auditorias de los servicios que han externalizado a estas empresas o en su defecto mandan auditores ciegos, mudos y sordos.
Lo divertido: al cabo de unos años (muchos años) salta una “trama de corrupción” en la adjudicación de este o aquel contrato.
Lo que te enfada: las penas a estas “tramas” suelen ser mínimas y el dinero estafado mucho.
Lo más chungo: el dinero que tan mal gestionan y con el cual se lucran… es de todos.
A veces, cada vez más, se hace extraño que seamos un país Europeo y además vivamos en democracia. Haber si nos tienen engañados, vivimos en un país tercermundista y esto es una república bananera, aunque sea una monarquía… constitucional. De ilusión también se vive y en eso estamos, muy ilusionados con nuestra democracia, con nuestros políticos, con nuestro monarca y con las privatizaciones que con endiñan.

Técnicas subversivas de privatización:
- Se permite que un servicio público se vaya deteriorando.
- Cuando el deterioro es palpable, se habla de gestión pública ineficaz, cara y no sostenible.
- Se aprueba la privatización como la solución más eficaz y rentable al ciudadano.
- Si saltan las alarmas sociales y la privatización se demuestra cara, ineficaz y de pésima calidad… simplemente se cambia de empresa para silenciar las protestas. 
- Si al final el servicio no resulta rentable para el adjudicatario, las Instituciones pueden plantearse... ¡eliminarlo!.

Servicios que mejor se “privatizan” y son mas rentables:
- Área social (mayores, residencias, discapacitados, inmigrantes, menores, mujeres, familias).
- Limpieza (edificios, urbana, parques, jardines y recogida de residuos).
- Juventud (centros, programas y actividades).
- Educación y Cultura (colegios, escuelas infantiles, albergues, campamentos).
- Deportes (equipamiento y gestión de polideportivos, instalaciones básicas, etc).
- Transporte (interurbanos de superficie).
- Sanidad (médicos especialistas, pruebas, cirugía, hospitalización).
- Seguridad (control de accesos y vigilancia)

Los grandes de la privatización en España, con un crecimiento espectacular un año si y otro también (seguro que no están todos):
Urbaser-ACCS, Ferrovial-Cespa, FCC, Sacyr-Valoriza (Limpieza urbana, gestión residuos, parques y jardines, gestión instalaciones deportivas).
Grupo Educativo (Juventud, educación, área social y deportes).
Ribera Salud, Sanitas, Capio-Quirón (Sanidad).
Grupo Eulen (Mayores, limpieza edificios y área social).

Para saber más sobre la privatización de los servicios públicos en España, por eso de estar bien informado:
http://www.attac.es/wp-content/uploads/2013/01/Web_v1.0.pdf