Nos encanta la playa. Da igual que sea verano, otoño, invierno o primavera. Un paseo a la orilla del mar es más que relajante, como también es relajante coger piedrecitas mojándonos los pies mientras rompen las olas. Para seguir relajándonos cuando llegemos a casa después de nuestro día en la playa podemos aprovechar las piedrecitas que hemos cogido durante nuestro paseo y realizar un bonito cuadro que nos recuerde el mar.Las instrucciones son muy sencillas, tal y como nos cuentan en la Factoría Plástica:
- Seleccionamos las piedrecitas que mejor se adaptaban por su forma- Las marcamos con un lápiz y las pintamos con un pincelito y con acrílico - Las pegamos a la trasera del cuadro, sobre papel de acuarela.- Y lo metemos todo dentro de un marco con profundidad
Éste es el resultado. Bonito, ¿verdad?