Hachiko: A Dog's Story, una historia de amores perros!

Hachiko: A Dog's StoryAño: 2009Director: Lasse HallströmCalificación: 8Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y en esta película tenemos el mejor ejemplo. Yo nunca he sido amante de los animales, pero después de ver Hachiko me han dado ganas de salir corriendo a una tienda de mascotas por uno, claro que después me lo he pensado mejor y decidí hacerlo. La película es remake de "Hachiko Monogatari" un film japones de 1987 que a su vez esta basado en una historial real que sucedió en Japón, la cual nos cuenta sobre un perro llamado Hachi de raza Akita mejor recordardo por la lealtad que le tuvo a su amo, Eisaburō Ueno, un profesor del departamento de agricultura de la Universidad de Tokio. SPOILER>> Cada día Hachikō lo esperaba en la puerta de la estación de Trenes de Shibuya para recibirlo al final de su jornada. Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el mes de mayo de 1925, cuando el profesor Ueno ya no regresó, como de costumbre, en tren, pues había sufrido una hemorragia cerebral mientras impartía clases y murió. Debido a esto, jamás regresó a la estación de tren, donde su querida mascota lo esperaba. Hachikō demostró su lealtad a Ueno y cada día, por los siguientes nueve años de su vida, esperando en el acostumbrado sitio donde se sentaba, justo enfrente de la estación. En su versión gringa, es Richard Gere quien se encarga de darle vida al profesor, Parker Wilson, maestro de música de la Universidad, quien se encuentra a Hachi en la estación de trenes y decide llevarlo a casa mientras averigua quien es su dueño, cosa que nunca ocurre, mientras su esposa Cate (Joan Allen) se encuentra renuente a quedarse con el, aunque gradualmente dará su brazo a torcer y chalala.La verdad es una historia muy bonita de amor inter-especie (absténganse zoofilicos, que no hay escenas sexuales), una historia endulzada con canderel, para ver mientras se degusta un algodón de azúcar en compañía de la novia en una tarde de verano mientras el perro se encuentra acostado en la alfombra junto la chimenea, aunque también funciona para verla en casa, solo, sin perro y con una bolsa de palomitas de microondas.