En "El problema con los trillones" (capítulo de la novena temporada de una serie de dibujos animados amarillos), el vecino del protagonista empieza a hacer la declaración de la renta en el momento en que el reloj anuncia que ya son más de las 12 de la noche del día 31 de diciembre.
Yo, por mi parte, tenía ya parte de la información en mi poder desde enero de 2014, cuando empecé a preocuparme por este tema. Pero, puesto que en Austria se puede hacer la declaración de la renta de un año concreto durante los 5 años siguientes a aquel que nos interesa, tenía tiempo. Ahora bien, no soy alguien a quien le guste dejar todo para el último momento, de manera que el mes pasado indagué por aquí y por allá y ya conseguí averiguar cómo hacer la declaración de la renta en Austria por internet; algo cómodo y sencillo, que me ahorra el tener que acudir a una oficina, pedir papeles varios y rellenarlos como buenamente pueda. De hecho, incluso me ahorro el tener que luchar con la hacienda española para lograr que me rellenen determinados formularios; puedo redactar todo todito yo sola por internet; eso sí, teniendo en mi poder la documentación que demuestre que aquello que yo estoy escribiendo es real, por si a alguien le da de aquí a 7 años por hacer una revisión de todo lo que yo he escrito y me piden explicaciones.
Bien, teniendo esos documentos junto a mí, rellené todos los formularios necesarios para hacer la declaración del año 2013 en la web del Ministerio de Finanzas, y los envié para su valoración. Con el cambio de mes (o, lo que es lo mismo, 10 días después de hacer el trámite) ya he recibido en mi cuenta el importe que salía a devolver de mi declaración. Así, sin más. Y, habiendo visto que funciona, ya he hecho también la declaración de 2014. ¡Y a otra cosa mariposa!
Así que, amigos españoles residentes en Austria, no dejéis para el año que viene lo que podáis hacer este, ¡que se tarda muy poco en solucionar los temas de la renta!