Siempre que me entero de que Hacienda pierde en los tribunales, experimento un doble sentimiento dentro de mí. Por una parte siento una gran alegría (me solidarizo con facilidad con todos aquellos que se animan a plantarle cara al monstruo), pero por otra, siento también una cierta tristeza al ver el tiempo transcurrido y las trabas con las que uno se tiene que encontrar en el camino para, finalmente, poder ganar (y no siempre se gana). Me parece una vergüenza que Hacienda se aproveche de su posición dominante (en un matrimonio eso sería violencia de género) y que tengamos que pagarle nosotros los costes de los tribunales. Pero el buen sabor de boca de la noticia no me lo quita nadie, y si la colleja que se lleva Hacienda es de las que escuecen, como es este caso, tanto mejor. Así que me quedo con el titular: Hacienda pierde el pleito contra Sacyr.
Hacienda pierde el pleito contra Sacyr después de años y varias sentencias a su favor
Otra cosa que me molesta mucho es el clientelismo de muchos tribunales con Hacienda. A veces casi se confunden con ella misma. Cada vez que pienso en eso me acuerdo de mi primera reclamación en el Tribunal Económico Administrativo contra Hacienda. Me llevé una sorpresa (ignorante de mí) cuando me respondieron y vi que el membrete era de Hacienda. Ni si quiera me acuerdo de si gané o no, solo me acuerdo del j... membrete.
El importe que se estaba discutiendo en el caso de Sacyr era de más de 21 millones de euros. Sacyr se acogió a una bonificación por reinversión en el ejercicio 2002 al adquirir el 24,5% de Vallehermoso. Luego esas acciones se traspasaron (sin pérdida de control) a otra matriz del mismo grupo fiscal y Hacienda interpretó que eso iba en contra del compromiso de permanencia.
El Tribunal Económico Administrativo Central le dio la razón a Hacienda y ya en el 2003 le pedían a la empresa 21,4 millones (casi 4 eran de intereses de demora). Al recurrir ante la Audiencia Nacional, le volvieron a dar la razón a los señores de Hacienda en 2014.
Ha tenido que ser el supremo, el 27 de abril de 2016, el que ha rehecho el entuerto. Dice:
Señores de Hacienda: muchas veces actúan como la mala gente, y eso no está bien.
Ramón Cerdá
Ontinyent, 1964