Hagakure. El camino del samurái, de Yamamoto Tsunetomo

Considerado como una de las fuentes de inspiración de Fernando Alonso

Hagakure significa "a la sombra de las hojas" y es una obra literaria japonesa escrita por Yamamoto Tsunetomo en el siglo XVIII. Su intención era transmitir a las generaciones venideras las reglas del bushido, es decir el código guerrero de los samuráis.

Se trata de un breviario, un compendio de anécdotas y reflexiones de temática variada y sin un orden preestablecido, hecho con la intención de transmitir introspección y conocimiento filosófico al tiempo que promueve el espíritu del bushido. El texto sólo iba dirigido a los guerreros y se mantuvo en secreto durante muchos años. Posteriormente llegó a convertirse en un clásico de la cultura japonesa.

Con una esencia que se contrapone al materialismo imperante en nuestra sociedad, este texto ha alcanzado gran notoriedad en nuestros días y ha llegado a convertirse en libro de cabecera de personajes tan admirados como Fernando Alonso, que lo cita frecuentemente en entrevistas y redes sociales y ha llegado a tatuarse un samurái en su espalda. "¿Yo, en una palabra? ", respondía recientemente en una entrevista: "Guerrero". El samurái "es una manera de recordarme quién soy, de dónde vengo y la fuerza que tengo que tener cada día."

"...Cuando las cosas se hacen despacio, salen mal siete veces de cada diez. El guerrero hace las cosas deprisa."

"Cierro el libro, respiro 7 veces y me voy a dormir." Fernando Alonso

Uno de los libros de culto de la literatura nipona que después de tantos años sigue sirviendo como fuente de inspiración a multitud de personas.

Como se ha dejado bien claro en la sinopsis, este librito es un brevario. El por qué de la creación de este libro es muy fácil. En un mundo en constante cambio, este japonés recoge las normas del bushido para ser un buen samurái debido a que ve que su mundo, el del honor y la valentía del guerrero, empieza a desmoronarse y las cosas que antes odiaban los samuráis ahora campan en los corazones de todos. Este hombre puso su granito de arena para que las generaciones futuras no olvidasen de dónde venían ni cuál es el camino "verdadero" para un guerrero.

Está dividido en doce capítulos. A mí me llama la atención este hecho porque los capítulos tienen nombre, cosas como :"Narutomi Hyogo dijo..." en los cuales si aparece dicha persona, pero a lo mejor en un par de anécdotas. En el resto, esa persona no vuelve a aparecer.

Con esto digo que aunque esté divido en capítulos, todos están compuestos por consejos, o experiencias o frases.

Siguiendo el hilo de lo anterior mencionado, el lector se encuentra con varios tipos de texto: frases literales, experiencias personales, consejos, anécdotas, reflexiones, dichos propios y alguna que otra leyenda.

Las anécdotas y las frases atribuidas a ciertos personajes son los tipos de relato que tienen el mayor peso en la narración. Las reflexiones y los consejos aparecen sobre todo en los primeros temas, mientras que las experiencias, frases y anécdotas son más comunes en el resto de temas.

Todos los textos, ya sean de un tipo o de otro, van orientados a abrir la mente del samurái, y que sus antiguas tradiciones calen hondo en él, para que no desaparezca el espíritu de los antiguos samuráis.

Las anécdotas propias o de otras personas intentan mostrar el camino correcto -la Senda - mediante cosas que han hecho o no diversos samuráis, señores feudales y religiosos. Un ejemplo de esto:

" Cuando Taku nagato no-kami Yasuyori murió, Koga Yataemon dijo que había sido incapaz de devolver la amabilidad de su señor y cometió tsuifuku (seppuku por la muerte de un señor)."

Otro tipo son los consejos para mantener siempre al samurái "joven" y listo para la batalla -o para morir-, pero sobre todo para que prevalezca el honor y el valor por encima de todas las cosas.

" En cuanto al valor marcial, el mérito yace más en morir por el señor de uno que por derribar a un enemigo en combate".

También hay reprimendas a la sociedad de su momento. Menos mal que no puede levantar la cabeza.

" Qué miserable es que los jóvenes de hoy sean tan confabuladores y orgullosos de sus posesiones materiales. Los hombres confabuladores no saben nada del deber. Y carecer de deber es carecer de respeto en uno mismo".

Fotografía hecha y coloreada a mano por Felice Beato de samuráis de la

provincia de Satsuma durante la guerra Boshin (guerra civil japonesa, 1868/9).

" La Senda del samurái se haya en la muerte. Cuando le llega a uno o a otro, solo queda la fugaz elección

de la muerte. [..] Hay que estar resuelto de antemano. Decir que se muere sin haber alcanzado nuestro

objetivo es morir como un perro [..] "

Así mismo marca las pautas de la vida del siervo, desde prácticamente todos los puntos de vista. Hay que entender que para ellos, un siervo era un samurái. Algo que me ha llamado la atención era la importancia que le daban a la limpieza. Si se compara sus costumbres de asearse totalmente todos los días samuráis, viejos, niños, etc. con cualquier ciudad europea de esos años, veremos que hay un océano de diferencia.

Otra cosa que marca mucho es que el samurái tiene que tener predisposición a morir. Tienen total consciencia de que en cualquier momento su señor les puede ordenar seppuku y deben hacerlo con el mayor honor posible.

Pero no se queda ahí. Habla de la opulencia, de los instintos básicos, de la forma física, de saber comportarse, de cultivarse en las artes, de los sentimientos, de la forma de actuar, de cómo debe ser un buen siervo, de cómo resolver disputas, de cómo permanecer siempre honorable y un larguísimo etcétera.

Hoy en día, muchas de estas cosas no tienen sentido, mientras que otras están totalmente al orden del día y encima muchas empresas las usan. Entre aquellas cosas que hoy en día no tienen cabida en la sociedad está, por ejemplo, resolver las cosas a gritos, el propio seppuku ordenado, el abandono del cuidado de los hijos, o la quema de libros una vez leído. Esta última me dolió.

También entiendo totalmente por qué mucha gente y empresas (finanzas, coaching...) tienen este pequeño libro como fuente de inspiración y de apoyo. Te enseña unos valores para afrontar el día al día.

Estos días he estado en unas jornadas de orientación laboral y he encontrado en el libro algo que nos dijeron, pero allí desde el punto de vista del trabajo y aquí desde el punto de vista del samurái.

" Alguien dijo lo siguiente: [...] No se pueden conseguir las cosas solo con inteligencia. Hace falta una perspectiva amplia. De nada servirá realizar juicios apresurados acerca del bien y del mal. No obstante, tampoco debemos ser perezosos. Se dice que uno no es realmente un samurái si no toma sus decisiones apresuradamente y destaca en la competencia".

En cuanto al lenguaje, no es en absoluto complicado. Son textos sencillos sin palabras enrevesadas ni largas reflexiones. Además, para ciertas palabras japonesas desconocidas hay notas de autor al pie de las páginas. Evidentemente, no existen descripciones de ningún tipo, y como dice en la sinopsis, la ordenación de los textos no sigue ninguna lógica.

Hay dos formas de leer este libro, como una novela o como si fuese un amigo que te diese consejos. Es muy difícil leerlo en forma de novela debido a que los textos no tienen apenas relación unos con otros. Yo he probado las dos y definitivamente es mucho más fácil leerlo analizando cada texto en vez de leerlos de corrido.

Este es un libro que recomiendo a todo el mundo, debido a que cada uno podemos sacar diferentes valores o motivaciones. Como ya he dicho, sirve para multitud de famosos, y por ende, sirve para todos.