niño feliz
" data-orig-size="498,333" sizes="(max-width: 440px) 100vw, 440px" aperture="aperture" />Entra en clase, se pone encima de la tarima, delante de todos, y con los brazos extendidos y mirando al techo fuertemente grita:
– ¡Bueeeeeenoooossss díaaaaaaassssss a toooodoooooosss!
– Peeeeero ¿qué has desayunado hoy? – le pregunta la profesora entre risas.
– ¡¡Soy feliz!! – responde también gritando.
Y su alegría se contagia a toda la clase…
Y yo, soy la mamá más feliz del mundo. No existe mejor regalo y agradecimiento a tu labor como madre que el que te cuenten que tu hijo hace cosas como ésta.
La felicidad y de como te vaya el día depende de la aptitut con la que encares cada nuevo amanecer. Y me parece, que lo ha entendido
No busquemos hijos perfectos, sinó hijos felices