El mundo no es más que una madriguera de raposos y la Justicia una flor que ya no prende en ninguna latitud. (...) Oíd ahora: la Justicia vale más que un imperio, aunque este imperio abarque toda la curva del Sol. Y cuando la Justicia está herida de muerte y nos llama en agonía desesperada, no podemos decir: “yo aún no estoy preparado”. Esto está escrito en mi Biblia, en mi Historia, en mi Historia infantil y grotesca, y mientras los hombres no lo aprendan el mundo no se salva.León Felipe, 1937.
Revista Opinión
Fiat iustitia, et pereat mundus