Hágase rico en pocos pasos

En Latinoamérica, particularmente en varios países de este subcontinente es fácil hacerse rico en poco tiempo. Los pasos son sencillos y se los iré explicando. Hay dos formas, una primera donde se es más protagonista – puede salir en televisión o en grandes reuniones sociales – y otra más sencilla donde usted puede pasar desapercibido y pocos saben quien es usted.
Vamos con la primera, vuélvase político. Preferiblemente hágase “socialista” y dígale a todo el mundo que usted leyó toda la literatura existente al respecto y está seguro que ese es el camino. No importa que su experiencia de vida anterior haya sido con partidos que difieren del socialismo, si usted habla convencido, todos le creeremos.
En el caso de Venezuela hágase miembro del partido de gobierno, aunque puede moverse fuera de la sombra del partido si ya tiene alguna amistad con alto jerarca del gobierno. Búsquese una concejalía, alcaldía, gobernación o curul de la asamblea nacional, si tiene otras competencias, úselas. Si no tiene nada pues invente su consejo comunal y póngale nombre de alguno de los hermanos Castro, ya tendrá presupuesto.
A partir de allí a usted le asignarán proyectos, obras, trabajos y el gobierno le asignará dinero. En ese caso, ya puede usted “administrar” el capital para ello, siempre tenga un amigo donde controlen el tipo de cambio oficial porque ello le ayudará a garpar moneda extranjera y no perder su capital inicial. En Venezuela si usted está con el gobierno no hay nadie que le moleste: fiscalía, tribunales y demás instituciones públicas solo sirven para joder a los que se opongan a este ventajoso socialismo.
A la vuelta de un año ya tendrá dinero suficiente para empezar a moverlo fuera del país mientras usted sigue su “arduo” trabajo en su oficina. Probablemente si goza del afecto de algún jerarca puedan llevarlo a un ministerio u otra oficina de alto rango donde pueda disponer de más recursos.
De ahí en adelante, los pasos habituales: Culpe a la oposición de lo que está pasando, culpe al imperio, culpe a todos menos a usted y al gobierno. Hable de las maravillas del socialismo, claro no el que usted vive que es capitalismo de estado, sino el que le toca vivir al pueblo, usted sabe pan y circo. Ya cuando entre en confianza, llame la atención en exceso, hágase reconocido y tenga amigos en la televisión, o sino vaya al sector VIP: Las familias de los altos jerarcas. Ahí usted ya está hecho.
También funciona si es político opositor, solo que va a llevar más golpe y lo van a difamar, le van a insultar hasta la vieja, pero usted calladito devuelve el insulto que después a solas se cuadra la cosa. Es evidente que acá se va a tardar más y va a sufrir más, pero tendrá sus beneficios. Puede atreverse a saltar la talanquera y lo podrían tratar de héroe, pero si lo hace devuelta, se arriesga que lo saquen del juego y le metan el susto de su vida.
Aclaro, no todos los políticos de ambos lados son corruptos, pero lamentablemente en ambos lados hay una llamativa mayoría que se están haciendo multimillonarios desde hace años aunque peleen por el socialismo, Chávez, una Venezuela para todos y un mareante etcétera.
La otra forma, la menos llamativa, monte su empresa y hágase amigo del político. Tenga sus contactos para que la obra o el negocio que vayan a hacer tenga un mínimo sentido y pueda “ponerse en marcha”. Sino tiene real, hable con el político, el le financia el comienzo. Acá usted puede ser de izquierda o derecha, puede vestirse con colores alusivos al gobierno o hacerse el loco y andar como el más rancio opositor, no importa, hablarán paja de usted en los matrimonios, fiestas y listo, quien debería investigarlo probablemente no sabe que usted existe.
Puede hablar malísimo de la oposición, pero se junta con ellos y vive como ellos, despotrique la derecha pero haga vida donde la izquierda es más sabrosa: Miami.
Aunque el ejemplo es Venezuela, es similar en países como Argentina, Ecuador, Colombia, Brasil y probablemente casi todos los pases de la región. Habrá que ver Chile ahora que vuelve Bachelet.

Es así amigo, usted puede hacerse multimillonario sin importar su curriculum, pasado y hasta amigos. Si fue el capitalista más salvaje, puede seguir siéndolo, solo tiene que putear de ello en horario de oficina en radio y televisión.

Usted le dice a los izquierdosos creídos que usted está en la lucha y diga que Chávez vive, que Néstor es una inspiración, que Perón es el padre de este cuento, le amaran y no estarán pendiente de sus movimientos como político o como amigo del político. Si es más aventurado, hágase opositor, llevará sus coñazos pero todo resuelto.
Lo mejor es que en el caso de Venezuela tendrá una Tropa que lo defienda, en Argentina es La Campora y así cada país va creando un ejército de defensores del movimiento socialista, donde alguno de ellos también construyen fortunas, otros son un poco mas quedados y defienden aquello porque se lo creen: Solo siguen, no pueden pensar.
Cualquier duda me pregunta, yo le aclaro cualquier cosa que no haya quedado bien explicado, es sencillo, no tiene más dificultad que olvidarse de la dignidad, el respeto, la honestidad; básicamente; las cosas que aprendió en su casa y/o escuela.
¡Hasta la próxima!