Revista Sociedad
Santo Domingo, 9 feb (EFE).- Al menos doce personas fueron detenidas hoy en Haití durante la primera jornada de una huelga general de 48 horas convocada por la oposición radical en demanda de una bajada de los precios de la gasolina y la dimisión del presidente Michel Martelly.
La capital amaneció vacía en numerosos sectores y con barricadas en algunas vías principales, donde reinaban el olor a goma quemada y el humo, pero también con mayor presencia policial que en la anterior huelga convocada por la opositora Mesa de la Concertación, que tuvo lugar el 2 de febrero.
A falta de cifras sobre el seguimiento de la huelga, medios como Radio Metropole señalaron que “la actividad está totalmente paralizada” en la capital, con las escuelas y las oficinas públicas cerradas y sin medios de transporte público.
El jefe de policía de la región oeste de Haití, donde está ubicada Puerto Príncipe, Vladimir Paraison, confirmó a Efe que se produjeron al menos doce detenciones e indicó que, por el momento, “no se han registrado daños personales mayores”.
Parasion aseguró a la población que se les garantizará la seguridad. “Estamos para proteger a la población. Estamos preparados”, agregó.
Radio Metropole indicó, sin embargo, que se han registrado “muchos hechos de violencia al nivel de los distintos barrios de la capital”.
Según dijeron a Efe numerosas personas en comercios, colegios y oficinas, “hay un miedo evidente y una amenaza de que es ‘conveniente’ que sigamos la huelga, porque si no, nos puede pasar algo”.
El transporte público es inexistente y los colegios y tiendas aunque con parte del personal en su interior, no están funcionando.
En unas declaraciones a Efe, Germaine Joseph, de 34 años, dijo, con la puerta de su tienda de comestibles entreabierta y sin asomarse, que su negocio no pudo hoy abrir porque sus empleados “tienen miedo” de sufrir represalias por acudir a su trabajo.
“Para esta huelga han infundido el miedo”, recalcó.
Por su parte, el secretario general de la ONG haitiana Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en inglés), Pierre Esperance, criticó las formas de la Mesa de Concertación de “meter miedo e imponer su voluntad con el temor”.
“No se puede uno imponer al que no quiere”, dijo Esperance, quien aún así defendió la causa de la huelga.
La gasolina se vende en Haití a 4,5 dólares el galón (casi 3,8 litros), después de que el Gobierno bajara su precio el lunes pasado con otra huelga desde los 4,62 dólares.
Assad Volcy, portavoz de la Mesa de Concertación y uno de los organizadores de la huelga, pidió en unas declaraciones a Efe que la bajada de los precios sea aún mayor y que dicha medida venga acompañada de la dimisión de Martelly.
Volcy añadió que el seguimiento de la huelga de hoy es una muestra de que la población “no se fía del Gobierno y quieren que Martelly se vaya”.
El ministro de Economía y Finanzas, Wilson Laleau, insistió en que no se puede hacer una rebaja mayor, ya que el descenso de los precios del petróleo a nivel internacional es “temporal” y el Gobierno, posteriormente, no podría hacerse cargo de las compensaciones.
Por su parte, el primer ministro, Evans Paul, condenó este domingo las amenazas de violencia lanzadas por los activistas de la oposición en los últimos días, y garantizó que la policía tomará “todas las medidas necesarias para frustrar los planes orquestados por los que quieren crear problemas” durante la huelga.
“Hemos dado instrucciones a la policía para hacer cumplir la ley en contra de cualquier individuo que intente ejercer violencia contra las personas que no desean cumplir con la convocatoria de huelga general”, dijo Paul a Efe, mientras seguía ayer el recorrido del carnaval de Jacmel.
“Nadie tiene derecho a obligar a la gente a seguir una huelga. Esto está en contra de la democracia”, apuntó.
“En nombre del presidente Martelly y del Gobierno, pido a todos los que no desean tomar parte en la huelga que desarrollen sus actividades. Ningún acto de violencia será aceptado o tolerado”, agregó. EFEEditado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.