Cientos de haitianos protestaron hoy en Miami en contra de las "políticas discriminatorias" de EE.UU. que, según afirman, continúan sometiéndoles a estándares que son diferentes a los establecidos para los inmigrantes de otros países, "en especial de Cuba", según EFE.
Los manifestantes, que protestaron frente a la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de Miami, exigieron una reforma migratoria que les permita tener beneficios similares a los cubanos que cuentan con un programa de reunificación familiar.
Según recordaron los organizadores en un comunicado de prensa, los haitianos son repatriados cuando intentan llegar a Estados Unidos, mientras que a los cubanos se les autoriza a permanecer en el país por la llamada política de "pies mojados, pies secos".
De acuerdo con un convenio suscrito entre Cuba y EE.UU., los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados.
Sin embargo, de acuerdo con una ley estadounidense aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia.
Marleine Bastien, directora ejecutiva de la organización Fanm Ayisyen Nan Miyami, dijo en el citado comunicado que EE.UU. daría un apoyo más directo y significativo a los haitianos si se aprueba un programa de reunificación familiar.
"El programa de los cubanos se renovó en 2009 y 2010, pero uno similar para los haitianos continúa pendiente. Estamos aquí para pedir, en una sola voz, trato igualitario para los haitianos", declaró Bastien.
En enero pasado, varias organizaciones de derechos humanos presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una solicitud para que el Gobierno de Estados Unidos suspendiera las deportaciones de haitianos.
En la petición se arguyó que deportarles causaría "graves" violaciones de derechos humanos porque Haití aún se recuperaba del devastador terremoto del 12 de enero de 2010 y lidiaba con una epidemia de cólera.
Haití fue asolado por un poderoso terremoto de 7 grados en la escala de Ritcher que provocó la muerte de 300.000 personas, otros tantos heridos y 1,2 millones de damnificados.