Hallan en EEUU un niño dentro de una máquina recreativa

No es una broma, y si lo fuera no sería de gran gusto por lo menos para la madre del pequeño. La semana pasada encontraron a un niño dentro de una máquina recreativa. Increíble pero cierto.

Tuvo lugar en EEUU, más concretamente en Lincoln (Nebraska) y ocurrió el pasado lunes sobre las 17:30h cuando la madre se puso en contacto con la policía por la desaparición del pequeño de tres años tras no encontrarlo en su apartamento.

Las autoridades se pusieron manos a la obra en la búsqueda por el barrio donde vive el pequeño, y fue entonces cuando lo encontraron en una bolera cercana de su casa.

Y eso no es todo, como os comentamos al principio lo hallaron en el interior de una maquina despendedora de peluches, si esa máquina que os ha venido a la cabeza, la que tiene las pinzas para poder escoger el peluche que quieras o probar suerte al menos… pues ahí estaba encerrado el pequeño de tres años.

Los empleados del establecimiento se encargaron de ponerse en contacto con el proveedor de la máquina, que fue el que abrió la máquina posteriormente para proceder a la liberación del niño.

Por lo visto, el pequeño se encontraba bien y sin ningún rasguño aparente, es más no se dio ni cuenta de las 20 personas que estaban a su alrededor observándole en el interior de la máquina, por lo que todo indica que el niño se estaba divirtiendo y no era consciente de que estaba encerrado.

Tras liberar al pequeño, se fue con su madre y los empleados de la bolera le regalaron le regalaron el peluche que causó este revuelo.

Todo indica, según una empleada de la bolera, Rachel Hildreth, que el pequeño pudo haberse metido dentro de la máquina recreativa por la trampilla para recoger los peluches, sorteando así el tope de seguridad que tiene la máquina. Algo bastante probable a simple vista, puesto que no encontramos otra forma posible para poder introducirse el pequeño en dicha máquina.

Este extraño suceso tuvo final feliz para todas las partes, la madre encontró a su pequeño, el chiquitín obtuvo su ansiado peluche y los de la bolera y el proveedor de la máquina encontraron un gran “fallo” en el tope de seguridad de sus productos, que si no hubiera ocurrido eso quién sabe qué hubiera pasado en un futuro.