La madre, Juliana Santana Duran, ha reconocido haber estrangulado a la pequeña antes de proceder a descuartizar el cuerpo y guardarlo en bolsas dentro del congelador, aunque no ha explicado los motivos que le llevaron a cometer el brutal acto, informó en rueda de prensa el fiscal Pierre Magnien.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo al lunes, pocas horas antes de que la escuela a la que asistía la pequeña diera la alarma después de que esta no se hubiera presentado.
Durante el primer registro del domicilio de la madre, llevado a cabo el martes, la policía encontró en una lavadora ropa ensangrentada perteneciente a la niña y a una persona adulta.
