Revista Viajes

Hamelín una ciudad de cuentos

Por Evangelina Gonzalez Rodriguez @evanocaterli

Sinceramente, no sabía que Hamelín existía, para mí era un lugar imaginario, pero no es así. Estaba buscando cuál sería mi próximo destino y me encontré con el lugar del flautista. Acá te cuento un poco sobre Hamelín una ciudad de cuentos que te encantará.

Historia de la ciudad

Enclavada en el centro de la sencilla belleza de la región de las montañas de Wéser se encuentra Hamelín. La ciudad está rodeada de extensos bayedales y praderas verdes. Con una población de casi 58.000 habitantes, es la capital del distrito de Hamelin-Pyrmont.

Hameln es el nombre original, y se encuentra a 65m sobre el nivel del mar, en la desembocadura del río Hamel, en la parte superior del río Wéser. Este municipio, centro industrial y comercial se encuentra en el cruce del vado del Wéser con el camino Hellweg que vienen de Dortmund. La ciudad ha conservado sus orígenes como centro económico y cultural.

Hamelín una ciudad de cuentos

La situación geográfica suempre marcó el desarrollo económico: los barcos tenían que ser descargados antes del banco de arena de Wéser con la consecuencia de que surgió un animado comercio de tránsito. Desde el siglo IX se utilizaba la fuerza hidráulica del banco de arena para hacer funcionar los molinos. En la actualidad la industria harinera moderna y las fábricas de alfombras están instaladas al sur del casco antiguo en la orilla derecha del río.

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La historia de Hameln se remonta al año 800, cuando cerca del lugar la abadía imperial de Fulda fundó un convento de benedictinos. La misión en el puente sobre Wéser más importante ganó rápidamente en importancia y pronto surgió una colonia comercial.

Hamelín una ciudad de cuentos
Mapa antiguo

Monumentos y lugares

De la calle Deisterstrasse se llega a la calle Osterstrasse. Con sus bonitas tiendas y sus casas medievales que se conservan casi intactas, esta calle es considerada una de las calles más lindas de Alemania e invita a dar un paseo agradable.

En esta calle se encuentra la antigua Iglesia de la Guarnición construida en estilo barroco del norte de Alemania y “consagrada al espíritu santo” en 1713. (Pongo comillas, porque cuando estaba estudiando acerca de la ciudad me dijeron esa frase en vez de decir construida, y pensé pfff que gente). En la actualidad la iglesia alberga la sede de Stadsparkasse (caja de ahorros de la ciudad, super lógico no?) En frente tenemos la “Casa del Flautista” Rattenfângerhaus que fue construida en 1603 en el estilo renacentista del Wéser.

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Miles de ratas le indican el camino en Hameln. “El rastro de las ratas” te conducirá a los principales lugares de interés.

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Al rededor de toda la ciudad puedes encontrar estas ratitas
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El museo del casco antiguo

En la torre de Haspelmath o “torre del polvorín”, se encuentra la vidriería (Glas-hûtte) de Hameln, que nos presenta el mundo fascinante del vidrio. Desde una , los espectadores pueden observar a los sopladores de vidrio mientras realizan su trabajo ancestral de artesanía. (no le saqué fotos porque… no sé)

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Torre de Haspelmath

En la plaza del ayuntamiento se encuentra la fuente del flautista, realizada por el escultor Ulrich Nuss en 1975. No hay que olvidar la figura del Flautista de Hamelín ha dado a conocer la ciudad en todo el mundo.

Hamelín una ciudad de cuentos
Fuente del flautista (Rattenfângerbrunnen)

Parece que el tiempo no pasa en esta ciudad, un ejemplo es la calle Alte Marktstrasse. En esta parte de la ciudad, aparte de casas encantadoras con paredes entramadas con pequeños comercios y restaurantes agradables  está la Kurie Jerusalem, de estilo gótico que fue construida en torno al año 1500 y que ha sido renovada con mucho gusto.

Ahora es la Kinderspielhaus, un centro de recreo infantil en el que tienen lugar todo tipo de eventos interesantes , desde música juvenil hasta cursos de pintura para niños. En la calle Grosse Hofstrasse hay varias casas medievales restauradas que, debido a la ola nostálgica, se han convertido en viviendas codiciadas. Cuentan que el flautista salió con los niños de la ciudad desde la calle Bungelosentrasse y por eso no se puede tocar ningún tipo de música en esa calle. ¡Hasta qué punto la leyenda se mezcla con la realidad!

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Kurie Jerusalem
Hamelín una ciudad de cuentos
La nave de los necios (mi estatua favorita)
Hamelín una ciudad de cuentos
La curiosa y dôna kebab de fondo

La leyenda del flautista

Quizás yo te estuve hablando todo el tiempo del flautista y de la ciudad de cuentos y vos nunca supiste de que estaba hablando. Entonces te voy a escribir el cuento (simplificado, no te voy a escribir un libro exclusivo, no te preocupes)

En el año 1284 apareció en Hamelín un hombre extravagante . Llevaba una falda de colores y decía ser un cazarratones que prometía librar la ciudad de las ratas y ratones a cambio de cierta cantidad de dinero.

Hamelín una ciudad de cuentos

Los ciudadanos le prometieron la recompensa y el cazarratones sacó su flauta y tocó. En seguida salieron ratas y ratones de sus agujeros y se colocaron alrededor del músico. Cuando creyó que no quedaba ningún roedor más, él salió de la ciudad y se dirigió con su séquito de ratas y ratones al río Wéser, se metió en el agua y las ratas se ahogaron.

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Cuando el flautista quiso reclamar su recompensa, los ciudadanos se arrepintieron de su promesa y se negaron a pagar, con lo cual el flautista se fue enojado. El 26 de junio volvió disfrazado de cazador, con terrible semblante y con un extraño sombrero rojo.

Mientras todo el mundo estaba reunido en la iglesia, volvió a tocar su flauta por las calles. Pero esta vez no fueron ratones, sino los niños y niñas de más de cuatro años los que salieron a su encuentro. Los llevó fuera de la ciudad saliendo por Ostertor (puerta del oeste) hacia una montaña y desaparecieron. Sólo retornaron dos niños porque se habían retrasado; uno era ciego, así es que no pudo mostrar el lugar, y el otro era mudo, así es que no pudo decir dónde era. Un muchacho se libró de la desgracia porque se volvió a casa a buscar su falda (esta parte no la entendí, o el pibe era travesti)

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Contaban que los niños fueron llevados a una cueva y que aparecieron en Transilvania. En total desaparecieron 130 niños. (Según las “leyendas alemanas” de los hermanos Grimm).

Hamelín una ciudad de cuentos

Recomiendo este lugar especialmente a artistas callejeros, dado que la gente es muy simpática y tranquila, y no consideran perder el tiempo quedarse escuchando tu música (como sí ocurre en otras ciudades)

Espero que te haya gustado, seguí acompañándome en este viaje.

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