Hamilton festeja su triunfo en Sochi - AP
Le llamaban Il Leone, El León, por su voracidad y ese incorformismo que le definía. Pocos relatos hay como el de Nigel Mansell (Upton-on-Severn, Worcestershire, Reino Unido, 1953), tan persistente que ganó su única corona mundial. Lo hizo con Williams (1992) y tras acumular 20 triunfos y tres subcampeonatos (1986, 1987 y 1991). Se retiró en 1995 tras 187 pruebas, 32 poles, 59 podios y 31 victorias. Hasta hace unas horas, Mansell era el piloto británico con más triunfos. Ahora comparte ese honor con otro león del asfalto, un
Lewis Hamilton (Stevenage, Reino Unido, 1985) que ha necesitado 47 carreras para conseguir la marca. Con su noveno triunfo del curso en Sochi (uno más que sumadas las tres temporadas anteriores), el líder reforzó su liderato hasta los 17 puntos. Hamilton encadenó su cuarta victoria consecutiva, con un único susto, cuando estuvo a punto de tocarse con su compañero Nico Rosberg en la primera curva. Fue el único susto para Lewis, al que no le incomodan los cuerpo a cuerpo. Rosberg se equivocó, desgastó los neumáticos duros y en la segunda vuelta los cambió por los blandos, que aguantó hasta el final. Rosberg remontó del 20º puesto al segundo.Tercero fue Valtteri Bottas, el autor de la mejor vuelta de la jornada y el mejor "del resto", pues Mercedes festejó su noveno doblete y el primer título de constructores de su historia.
Tan relajado estaba Hamilton que incluso se planteó en voz alta irse de vacaciones a Rusia, que acogió el primer gran premio desde la fundación del Mundial de Fórmula 1. Una carrera sin grandes contratiempos y paralizada minutos antes por el apoyo de los pilotos a Jules Bianchi, de Marussia, que lucha por su vida después de su accidente en Suzuka. "Jules we are all supporting you" [Jules, todos te apoyamos], se podía leer en el trazado. Un escenario donde Hamilton fue completando todas las primeras vueltas con el mejor tiempo. Se descontó la cuarta, donde Felipe Massa fue todavía más veloz. Como Rosberg, Felipinho cambió las gomas en la segunda vuelta, en su caso duras por blandas, y él su que tuvo que hacer una parada extra cuando rodaba décimo. Acabó 11º, frustrado y sin puntos. Checo Pérez resultó un eterno tapón. Como Sebastian Vettel para Bottas, que sólo pudo superarle cuando el tetracampeón pasó por boxes. Un buen negocio para Rosberg, capaz de rebasar después al finlandés poco después y culminar su excelente remontada. "En tierra de nadie" corrió y, asegura, seguirá corriendo hasta final de temporada Fernando Alonso, que sólo pudo ser sexto, aunque mejor que los Red Bull. Ricciardo fue séptimo y Vettel, octavo.