Lo ha vuelto a hacer. Miguel del Arco ha dado en el clavo eligiendo al clásico entre los clásicos que casi le cuesta la salud. Pero lo ha vuelto a hacer: poner la escena teatral madrileña a un nivel que pocas veces hemos visto, y meternos de cabeza en una historia que, aunque muchos conocemos, de pronto es algo nuevo que nos sorprende con hábiles golpes de timón. El Pavón Teatro Kamikaze repone el Hamlet que la Directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, propuso versionar a Miguel del Arco y que agotó localidades la pasada temporada, y lo hace durante tan solo cuatro semanas hasta el 5 de marzo.
El propio del Arco declaraba antes del estreno que "enfrentarse a Hamlet tiene algo suicida, lo que no es una mala premisa de partida ni para mí, que soy un Kamikaze, ni para el Príncipe, cuya conciencia anhela en no pocas ocasiones darse muerte para dejar de sufrir". Imprescindible pasar previamente por el baño y dejarse las cañas para después de la función, porque vas a estar dos horas y media pegado a una butaca del Pavón viendo a Israel Elejalde reír, llorar, desvariar y sudar a uno de los Hamlets más cuerdos, fingidos y descreídos que se han visto sobre las tablas.
Hasta reggaetón le mete del Arco a uno de los títulos más emblemáticos de la dramaturgia. Si Shakespeare levantara la cabeza y viese a Ofelia cantar sacudiendo las caderas frente a los nuevos y traidores Reyes de Dinamarca, seguro que alucinaba tanto como los que asistimos al ensayo general la semana pasada. Miguel nos avisó de que, al ser ensayo, pararía la función si lo veía necesario, pero lo clavaron.
Una cama, una cortina y proyecciones impecables como sello de la casa, te transportan al más duro invierno danés, a las distintas dependencias de palacio y al lúgubre cementerio, escenario improvisado del duelo final. La escenografía es impecable y el reparto, un lujo. Israel Elejalde como el Príncipe de Dinamarca, Ángela Cremonte como Ofelia, Cristóbal Suárez como Laertes, Rosencratz y Fortinbrás, José Luis Martínez como Polonio, el Enterrador y Osric, Daniel Freire como Claudio, Jorge Kent como Horacio, Guildenstern y Reinaldo y Ana Wagener como Gerturdis mantienen la tensión y el ritmo durante esas dos horas y media que te van a parecer la mitad. ¡Larga vida al Príncipe de Dinamarca!
Los datos. Hamlet. Teatro Pavón Kamikaze. Calle Embajadores, 9. Hasta el 5 de marzo, de martes a sábados, 20 horas. Domingos, 18 horas. Más información en su Web.