Hana Yori Dango

Nombre original: Hana Yori DangoGénero: Humor, escolar, drama, romance.Temporadas: 2 temporadas + 1 película.Capítulos: 9 capítulos primera temporada. 11 episodios segunda temporada.Duración: 45 minutos aproximadamente.País de origen: Japón.
Makino Tsukushi (Inoue Mao), una chica que se codea con los hijos de la elite japonesa. Rodeada de personas llena de lujos a los que choferes les lleva y les recoge del instituto… ¡y ella es una chica pobre! Gracias a una beca logró lo que pocos pudieron y es estudiar en el Eitoku Gakuen. Rodeada de lujos, ella aborrece a los niños ricos por eso su único deseo es sobrevivir esos años de instituto de la forma más discreta y tranquila posible.Pero en ese instituto existe un problema más grande que la superficialidad de todos y eso es el grupo F4, el cual es un grupo de cuatro chicos, los mismos que son hijos de las personas más ricas de Japón. Ellos son los que manejan todo el cotarro y su líder, Domyoji (Matsumoto Jun), es un tipo con muy malas pulgas. Con tan solo enviar una tarjeta roja está dando vía libre a todo el colegio a que hagan bullying a una persona.Y si, como era de esperar, Makino se cruza en la vida del F4 (o el F4 en la vida de Makino) y lo que era un deseo de pasar desapercibida en ese colegio se convierte en una de las experiencias más duras al recibir el bullying de todo el mundo… pero ya dicen que del amor al odio hay un solo paso.

Curiosidades

La serie está basada en una manga del mismo nombre que en España llegó bajo el nombre “no me lo digas con flores”. Como ocurre en series y películas que se basan en un libro o manga, la historia no es fiel a la original pero eso no quita que la propia autora del manga felicitara al staff que creó el dorama por el gran trabajo que le dieron, sobre todo en la parte de mantener intacta las personalidades de cada protagonista.Una de las mayores curiosidades es el personaje de Rui. Su actor, Oguri Shun logró ese papel gracias al protagonista Matsumoto Jun, el mismo que se negó a tomar el papel protagonista si su amigo no hacía de su rival amoroso. Por suerte los directores se lo pensaron y lograron crear un elenco muy profesional el cual hizo suspirar a todas las personas que han disfrutado de esta gran historia.Existen varias versiones de la serie en todo el mundo, de hecho la japonesa fue el tercer país en crear su propia versión de la serie. La lista de países y nombres es la siguiente:

• Corea: Boys Before Flowers
• Taiwán: Meteor Garden
• Japón: Hana Yori Dango
• China: Meteor Shower
• Filipinas: Brat Boys Beyond
• USA: Boys Before Friends

Por lo general los seguidores adoran la versión taiwanés de la serie. Pero ya dicen que para gusto los colores y para poder decidir cual es la mejor simplemente hay que sentarse a verlas todas.

¿Por qué verla?

Tal vez en un principio no llame mucho la atención y hasta de un poco de rabia ver la parte más frívola de la jet-set de la sociedad. Y es que puede llegar a molestar ver a gente quejándose de que no están en la última moda aunque eso suponga un gasto astronómico de dinero. Pero precisamente eso hace que nos resulte fácil meternos en la piel de Makino, una chica simple que tiene una familia siempre que viven una vida simple y que lo único que desea es… ¡Sí, simplicidad! Pero Makino es mucho Makino y eso nos lo demuestra en toda la serie, una chica peleona, luchadora y con tan malas pulgas como Domyoji, lo que hace que las peleas y discusiones absurdas entre ellos nos hagan reír a carcajadas al ver que los dos quieren tener la voz cantante y no saben dar su brazo a torcer.Una de las cosas que cabe destacar son sus bandas sonoras. En su primera temporada podemos disfrutar de la canción principal de mano de Ai Otsuka titulada  “Planetarium”, la misma que aparece siempre en momentos claves y es capaz de hacernos llorar de rabia o de emoción junto a Makino, haciendo que nos resulte fácil meternos en la historia. Por su parte, en la segunda temporada, la melodía principal la interpreta Hikaru Utada con su “Flavor of life” la cual también es un perfecto broche de sentimentalismo en cada capítulo.Sus escenarios son exquisitos, rezumando lujo por todos los rincones. Pero lo que realmente llama la atención son sus planos, los cuales son simples pero siempre cargados de sentimientos, haciendo que conversaciones tan simples como “mientras estemos bajo el mismo cielo estaremos conectados” tengan una gran carga simbólica gracias a las imágenes que le acompañan.

Pros

• La historia atrapa desde el principio.
• Muestra como es el mundo de la gente adinerada de forma un tanto humorística pero, por desgracia, bastante fiel a la realidad.
• Una bonita comedia romántica que hará que cualquiera cumpla con una de sus frases estrellas “si usas zapatos bonitos, te llevarán a sitios bonitos”.

Contras

• Puedes llegar a pasarlo realmente mal al ver el bullying que recibe la protagonista.
• En ocasiones hay mucho drama.
• Triángulos amorosos everywhere y poca explotación de los personajes secundarios.

Nuestra opinión

¡Ay esa época donde era difícil encontrar un dorama subtitulado por completo! ¡Esa misma donde todos teníamos torrent en nuestro ordenador y esperábamos con ansias que cada semana subieran un episodio de nuestro anime favorito a la red! Y entre tanto anime y algún que otro manga apareció una serie nueva “la versión de actores de no me lo digas con flores”. En un principio no le hicimos caso, ya hemos comentado un par de veces que no nos gustan las historias sensibles y Hana Yori Dango es una de esas series que no encajan con nuestro gusto. Así que la dejamos pasar hasta que un día una vieja conocida nos la recomendó y nos dejó la serie completa.Con cierto recelo la empezamos a ver y esa fue la revolución, donde dijimos adiós a los anime y nos centramos a disfrutar de los dorama. Un mundo entero se abrió ante nosotros con esta serie y fue la causante que nos hiciéramos fan de Arashi aunque ya los conocíamos de antes. Debemos confesar que la historia nos encantó, nos hizo suspirar y nos metimos mucho en el personaje de Makino. Vivimos el triángulo amoroso (de turno) con gran pasión y sufrimos con su final. ¡Y eso que no nos gustan las historias románticas!