Hansel y Gretel: Cuentos de Hadas (mal) reinventados
Lo que está de moda en Hollywood es reciclar guiones. Ya no hay creatividad, ya no hay historias nuevas. Si no son adaptaciones de libros (juveniles o clásicos), son remakes de películas viejas o son historias clásicas "reinventadas" con monstruos, zombies y demás elementos fantásticos que se han puesto de moda entre los adolescentes.Hansel y Gretel, Cazadores de Brujas, es la nueva adaptación de cuentos de hadas (después de las fatídicas "La Chica de la Capa Roja" y "Blanca Nieves y El Cazador") en la que ahora, Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton), después de la experiencia clásica que todos conocemos, aquella en que una bruja los atrapa en una casa hecha de dulce, se convierten en expertos cazadores de brujas. Es así que llegan a un pueblo que sufre de una "infestación" de hechiceras, para librarlos de éste mal y seguir cosechando oro y reconocimiento.
De verdad no entiendo hasta qué punto estamos tan necesitados de distractores, que películas en verdad tan MALAS (asi, con todas sus letras) logran juntar el suficiente dinero para autorizar una secuela. Vamos, que logró cuadruplicar sus ganancias (el presupuesto fue de 50 millones y obtuvo ganancia por 200 millones) y, al igual que la insípida BlancaNieves de Kristen Stewart, tienen autorizada una secuela que vayan ustedes a saber qué historia tonta y sin sentido irán a traer, considerando que sólo existe una y no dos partes de los cuentos originales.
¿Qué sigue? ¿Ricitos de Oro asesina de osos? ¿O Winnie The Pooh el oso maldito? Es triste ver que la imaginación escasea cada vez más trayendo productos tan pobres al cine, pero es aún peor ver que la gente, en medio de la crisis financiera que se vive, vaya a gastar su dinero en busca de un producto de entretenimiento que resulta ser una cinta plagada de "acción" con caras bonitas y efectos mediocres para maquillar un guión tan pobre que es una total burla para la inteligencia. Entiendo a la gente a veces va al cine en busca de desconectar su cerebro para disfrutar de dos horas de imágenes que lo distraigan de sus problemas cotidianos, pero con películas como esta, uno no puede sentirse más que decepcionado e insultado con imágenes sin sentido que no valen la pena para pagar por un boleto de cine.
Calificación.