Y como viene siendo toda la vida el 7 de octubre es el día señalado para esta que escribe al otro lado de la pantalla. Otro año más que felizmente puedo contar y un año que se celebra con grandes cambios para mí en el ámbito personal. Aquellos que normalmente os paseáis por aquí ya podréis saber qué es lo que viene ocurriendo últimamente en mi vida y que me tiene bastante ocupada. Pero es otro cantar, vaya.
Este año cae en martes por lo que con familia lo he celebrado este fin de semana pasada y ahora me toca con los demás seguir de festejo. ¡Que el ritmo no pare! Algunos se toman el cambio de año como un propósito para hacer una renovación de su vida y cambiar algunos aspectos, yo, en cambio, como me conozco y soy imposible de seguir cualquier pauta que me proponga, es lo único que me lanzo a la aventura y que sea lo que tenga que ser. Sin metas, sin promesas ni cualquier cosa que sé que no vaya a cumplir. Livin' la vida loca, que igual vengo mañana que me he casado en Las Vegas (?)
Así que aquí servidora, tiene un año más de su vida para seguir aprendiendo, para caerse y levantarse, para seguir conociéndose a sí misma, para conocer todo aquello que se le escapa… pero sobre todo para enfrentarme a este nuevo año con mucho ánimo, humor, diversión y siempre con una buena sonrisa. ¡Bienvenidos veinti…! Bienvenidos. Eso.
¿Compartís conmigo este pastel tan suculento? ¡Me pido las cerezas! Pasad y como en vuestra casa. ¡Que empiece la fiesta!