La
noticia se ha extendido como un reguero de pólvora. La cancelación de las
salidas de los tres barcos con los que opera esta compañía de cruceros, Ocean
Pearl, Gemini y el Happy Dolphin, no han zarpado de sus muelles de origen en
este fin de semana del 25 y 26 de setiembre, por problemas operativos según
diversas fuentes del sector de agencias de viajes.
La
naviera española, integrada en el grupo Quail Travel Group, se dirigió a última
hora de la tarde del viernes a las agencias de viajes para que estas hicieran
seguir esta comunicación a sus clientes, indicando que no podía garantizar la
prestación del servicio; servicio, por otro lado, abonado previamente por los
clientes quienes ya habían recibido toda la documentación para su viaje.
Ante
tan desastrosa y unilateral decisión, anunciada con pocas horas de antelación a
la salida de los barcos, las agencias de viajes han tenido que contactar con
otras navieras para recolocar a los pasajeros de Happy Cruises. La página web
de Happy Cruises, en lugar de dar la cara, se encuentra inoperativa y sus
teléfonos no contestan las llamadas de los afectados, fundamentalmente para
saber que hacer y de que forma se les devuelve su dinero así como los gastos
ocasionados. Por supuesto que en este blog he procedido a eliminar, hasta que
no se aclare esta situación, el enlace de esta compañía incluido en la sección
de Cruceros (los lectores de este blog se merecen toda la seriedad del mundo y
no trataré yo de confundirlos).
Quizás
esta noticia era esperada, consecuencia de la reducción drástica de capital que
hace poco más de un mes efectuó la compañía pasando de casi 6 MM de euros a tan solo
60.000 euros. En este momento, según la última hora de noticias que he podido
recopilar, los socios de Happy Cruises, participada por Globalia como
accionista mayoritario, se encuentra negociando con los armadores y
propietarios de los barcos, uno de Dinamarca y dos de Grecia, así como con los
proveedores para bajar las condiciones de sus contratos, dado que Happy Cruises
quiere seguir operando en 2.012. La cuestión es, caso de solventar estos
problemas, ¿tendremos los usuarios confianza en esta compañía, después de su
drástico proceder?.
La
respuesta y decisión, como siempre, en vuestras manos queridos ciudadanos
viajeros.