Cada vez más, la colonia irlandesa ha trasvasado su amor por el verde, la fiesta y el santo de la cerveza a la comunidad en la que está, convirtiendo el 17 de marzo en una celebración internacional siempre que no cierren el pub de la esquina.
Sin embargo, para los verdaderos irlandeses, la celebración no ha sido siempre igual. Muchos recuerdan el 17 de marzo como un día muy familiar, de comer todos juntos, gris, lluviosos y, sobre todo, muy deportivo.
De hecho, el primer desfile en su honor ni siquiera se organizó en Irlanda, sino que fue la colonia emigrante en EEUU quien quiso vivir su San Patricio a lo grande.
Por eso, muchos dublineses recuerdan que las celebraciones de hace 30 años no se parecen en nada al escenario en el que se convierte Dublín en estos días, lleno de desfiles, banderines, risas, fiestas, carrozas...
Lo único que sigue igual son los cantos, la familia y... la cerveza.
Ni siquiera el verde era el color del santo patrón de Irlanda. En un principio, era el azul el que siempre acompañaba a San Patricio por las tierras irlandesas porque se consideraba que el verde daba mala suerte.
De hecho, aún se mantiene este color en el escudo de la isla pero el verde se ha impuesto en todo lo demás: camisetas, selecciones deportivas, pañuelos, pegatinas... ellos son verde y ven la vida en verde.
Fuente:
- "Cómo celebrar un verdadero San Patricio fuera de Irlanda".
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