Película de sensaciones encontradas. Por un lado, se parte de una premisa interesante, con un desarrollo provocativo y momentos tensos, ayudados por un juego de luces diferenciando la intensidad de las escenas, y unas interpretaciones acertadas, sobretodo la de Ellen Page. En contrapartida, la historia roza lo estúpido, en ningún momento te crees lo que ocurre, y esa incredulidad perjudica seriamente la calidad del film. Tampoco es de gran ayuda, el excesivo movimiento de cámara de Slade, o los planos sumamente cortos que no dejan explotar el entorno oclusivo y opresivo. Una ligera decepción.
Mi Puntuación: 6.1