- Fachada
- Glass
- Harpa
- Henning Larsen
- Islandia
- Olafur Eliasson
- Reikiavik
El deslumbrante Harpa Concert Hall de Islandia abrió sus puertas apenas tres años después de que el país fuera diezmado por una de las quiebras bancarias más devastadoras de Europa, la cual supuso una interrupción en las obras, aunque no impidió que se posicionara luego como un ícono de la ciudad.
La crisis tampoco impidió a Olafur Eliasson, el artista que trabajó en la fachada del complejo, con la oficina de Henning Larsen Architects, crear un edificio que realmente es una obra de arte. Intervinieron también en la obra, las empresas de ingeniería Rambøll y ArtEngineeringGmbH de Alemania.
Está ubicado en la capital Reikiavik, frente al mar, a orillas del fiordo Kollafjörður. En 2013 recibió el Premio Mies van der Rohe y es la sede de la Orquesta Sinfónica de Islandia y de la Ópera Islandesa.
Una de las primeras cosas que se percibe en la capital islandesa es el valor que se le da a la cultura en el país y la consecuencia de este amor a la cultura que profesan los islandeses es el Harpa. El proyecto busca la riqueza del paisaje y la cultura islandeses para desarrollar sus estrategias espaciales. No solo refleja el fenómeno geológico nativo a través de su fachada y el diseño de materiales de sus espacios interiores, lo que efectivamente le da a cada espacio su rotundo «espíritu», sino que también habla de la innovación de su gente.
“Esta nación insular de poco más de 300.000 habitantes tiene más escritores, más libros publicados y más libros leídos, por habitante, que cualquier otro lugar del mundo”.
Rosie Goldsmith, Noticias BBC
Harpa es un lugar de creatividad y de cambios continuos de horas de luz y condiciones climáticas. Es un lugar de dinamismo y energía, y la arquitectura se hizo para encarnar la fuerza de su contexto.
Más allá de Genius Loci, es un edificio vivo, que cambia de tonalidad dependiendo de la luz y el reflejo del agua. Sus fachadas están formada por una entramado de hexágonos de cristal. Así, el interior es despejado y en el exterior se busca un juego de reflejos, conforme al sol y la meteorología.
Eliasson es mejor conocido por «The Weather Project» en la Tate Modern Gallery de Londres, otra obra de arte que usó la luz y el reflejo para hacer algo de otro mundo.
Rowan Moore de The Guardian escribe : «De hecho, es cristalino y, según las explicaciones oficiales, está inspirado en la geología volcánica de Islandia. Brilla. Es un poco disco. Tiene algo de la arquitectura soviética de la era de Brezhnev, pero con brillo».
Visto desde el vestíbulo, las salas aparecen con una forma similar a las montañas macizas, con una figura similar a la roca basáltica de las costas. Hecha de vidrio y acero, la fachada es un sistema geométrico modular similar a un caleidoscopio de colores, que se refleja en los más de 1000 módulos que componen la fachada sur. Para lograrlo, el equipo de diseño trabajó con modelos de computadora, tecnologías y maquetas.
La transparencia y la luz son elementos claves de esta construcción con el objetivo de desmaterializar el edificio como una entidad estática pero cambiante, susceptivo a los cambios del entorno que se ven reflejados en su superficie.
Cada una de las cuatro salas principales representas uno de los cuatro elementos.
La gran sala de conciertos, Eldborg, de 1.800 butacas, está inspirada en la actividad volcánica de la isla y representa el fuego. La de recitales, Norðurljós, se inspira en las auroras boreales y representa el aire. La de conferencias, Silfurberg, se inspira en los cristales de calcita, la tierra. La cuarta sala, Kaldalón, es la más pequeña, representa el agua y se inspira en las frías lagunas. Para las reuniones dispone de dos salas con 63 asientos y de ocho pequeñas salas de reuniones. Además dispone de bares, restaurante, zona de exposición y tiendas.
Fuentes: Archdaily, Harpa, Olafur Eliasson, Stella Popovic, Business Insider.
- Fachada
- Glass
- Harpa
- Henning Larsen
- Islandia
- Olafur Eliasson
- Reikiavik