Revista Cultura y Ocio
Hace ya tiempo que me declaré abiertamente fan de la colección Rara Avis de Alba, una selección muy cuidada de títulos con los que voy con cierta garantía incluso sin mirar la sinopsis. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Harriet.
Conocemos a Harriet, una joven que ya ha pisado la treintena, con una vida acomodada y que todo el mundo sabe que no es muy lista. Así las cosas, es presa fácil para un cazafortunas y, por malo que pueda parecer algo así, siempre puede ser peor. El el caso de Harriet, esta acaba en casa de unos parientes, que la acogen solo por el dinero que pueden recibir, y ya allí se ciernen sobre su fortuna sin escrúpulos.
Harriet está basada en un hecho real: en 1877 Harriet Stauton fue asesinada en una casa de alojamiento del barrio de Penge, apenas unos días después de que su hijo muriera por desnutrición. Ese mismo año, el marido de Harriet, su amante, su hermano y la pareja de éste, fueron condenados por asesinato.
El hecho de que la novela esté basada en un hecho real le otorga un dramatismo que supera lo imaginable. Sobre todo porque entramos en una historia en la que ya conocemos el desenlace y eso nos convierte en espectadores sin voz ni voto de lo inevitable. Pero más allá de eso, lo estremecedor de la historia es la capacidad que tiene su autora para dar voz a los protagonistas. Harriet, a priori la gran protagonista de la novela, queda poco a poco anulada y su personaje se va borrando de las páginas del libro a medida que sus captores la anulan. Porque si algo es este libro, es un libro de monstruos. Lewis, el marido, el enamorado veloz que consigue hacerse con la presa mientras que nosotros conocemos su relación con la fría Alice, da muestras de su trastorno no solo en su comportamiento con la chica, sino en su relación con su hermano, cuyas escenas me han parecido absolutamente escalofriantes.
La novela está, además, marcada por los detalles. Las costumbres, los pequeños perfiles, las insinuaciones casi de un infierno que por no estar totalmente expuesto casi parece más real de lo que hubiera sido en caso de explicarnos punto por punto lo sucedido. Los personajes están detallados de forma magnífica y la autora muestra una tremenda capacidad para manipular al lector, no hay más que ver como empezamos pensando en una madre que echa a su hija a que la acojan a cambio de dinero y, cuando la tenemos ya juzgada, descubrimos que quiere parar la boda y cambiamos nuestra idea sobre ella. Esto se hace más patente en la parte final en la que la atmósfera es casi asfixiante tras haber pasado por uno de esos libros de acción contenida en los que la tormenta se huele y estamos esperando a oír el primer trueno.
Esta es Harriet, la de verdad, la que cayó en manos de unas personas sin escrúpulos que terminaron con su vida tras hacerle pasar un infierno que la autora consigue transmitir a la perfección. Y es que, comenzaba hablando de monstruos y esta es una novela que trata justo de eso: hay quien da miedo por lo que hace y luego están los monstruos de verdad, aquellos que muestran su interior al hacerlo y uno descubre lo que llevan dentro...
Harriet es una novela psicológica magnífica en la que es imposible no sentirse angustiado ante lo inevitable.
Y vosotros, ¿hay colecciones de libros por las que tengáis alguna preferencia?
Gracias.