Supongo que ya sabréis que soy una fan de la saga de Harry Potter y como buena fan hice mi precompra para que el libro me llegase el día de su salida y y así fue. Cuatro horas me duró el libro y es que después de tantos años fue como volver a los doce años, cuando leí por primera vez La piedra filosofal.
He disfrutado como una niña, no he podido para de leerlo y fue como volver a Hogwarts, aunque en este caso las aventuras peligrosas no estuvieran protagonizadas por el trío: Harry, Ron y Hermione, sino por Albus y Scorpius, los hijos de Harry y Draco respectivamente.
A diferencia de la saga, esta obra de teatro va dando saltos en el tiempo, así veremos a los dos jóvenes ser seleccionado por el sombre seleccionador hasta llegar a quinto año. Aunque se describe cuando ocurre esos saltos, donde se describe a la perfección en las acotaciones, lo cual nos ayuda a no perdernos y seguir el hilo.
Ya sé que no es la saga de Harry Potter, solo es un libro más que ha conseguido que lea con ilusión una saga tan querida, pero no por ello hay que despreciarlo solo por el hecho de que "no ha sido escrito por J. K. Rowling". ¿Y qué, ya por ello no nos puede gustar?
Me han encantado las bromas de Ron, como Ginny y Hermione en cierta forma se han unido por algunos comentarios que éste suelta. Sé ha visto que Harry Potter no es perfecto y que Draco Malfoy no es tan malo como parece, que tan solo tiene miedo.
Lo que tengo más que claro que cuando vuelva a releer la saga de principio a fin este libro entrará en esa releectura porque me ha encantado ¿y cómo no? Si me junta Harry Potter, Hogwarts y teatro pues ya me tiene ganada.
5/5
Gracias por leerme.Besos ^^